Historia pura, Invictos. Ni en el capítulo más increíble de los Supercampeones de Oliver Atom se presenció una cosa como la que acabamos de ver. Es más, ni siquiera al productor de Goal I, Goal II y Goal III se le ocurrió un final así para Santiago Muñez. Lo que pasó en el Stadion Vasil Levski quedara para la historia.
Ludogorets se enfrentaba al Steaua Bucarest por un lugar en la fase de grupos de la UEFA Champions League. En la ida el equipo rumano lo ganó por la mínima diferencia, por lo que Ludogorets estaba obligado a marcar al menos 1 gol para llevar el partido al alargue.
El conjunto búlgaro intentó por todos lados para marcar el gol del empate, pero éste no llegaba. Fue hasta el 90′ que un golazo de Wanderson obligó a que el partido se fuera a tiempos extras. Para este momento, ambos entrenadores ya habían realizado sus 3 cambios, por lo que los 22 jugadores que terminaron el tiempo regular tenían que disputar los tiempos extra.
Al 119′, el portero de Ludogorets Stoyanov se fue expulsado por doble amarilla. Faltaba 1 minuto para la tanda de penales y ya no había cambios. El defensor rumano Cosmin Moți se puso los guantes sabiendo que tendría que ser el portero del equipo en la tanda de penales.
Las penas máximas llegaron, muchos pensaron que Steaua avanzaría sin problemas porque los jugadores del club rumano enfrentarían a un central habilitado como portero, pero no contaron con las habilidades de Moți bajo los tres palos. El defensor central marcó su pena máxima y atajó los 2 penales que le dieron el boleto a la fase de grupos de la UCL al Ludogorets.
Por si fuera poco, Moți es rumano, fanático y ex jugador del Dinamo Bucarest, rival directo del Steaua, es decir, el futbolista de 29 años eliminó al rival directo del club de sus amores. Y para acrecentar la hazaña, es la primera vez que el equipo búlgaro se mete a UEFA Champions League. Vaya historia.