Luego de golear al Hamburgo en la jornada inaugural de la Bundesliga 2015/16, Bayern Munich se presentó en el inmueble del Dynamo Dresden para jugar un partido de preparación. El duelo le sirvió el equipo de Pep Guardiola para adquirir más ritmo y seguir alistando el curso, pero la verdadera razón del encuentro era otra…
El club bávaro aceptó disputar el partido para ayudar al Dynamo Dresden, club histórico en Alemania que atraviesa problemas económicos que lo tendrían en riesgo de desperecer. El diario Bild asegura que Bayern renunció a cualquier derecho económico para que todo lo recaudado vaya al club ganador de 8 Ligas en Alemania del Este.
Suena raro, pero aunque Bayern Munich ganó el partido 3-1 con anotaciones de Arjen Robben, Arturo Vidal y Juan Bernat, el club que realmente ganó en la noche fue el Dynamo Dresden, ya que el partido le permitirá darse un respiro económico.
Esta clase de gestos son los que hacen que un club grande se convierta en un GIGANTE.