Para Cristiano Ronaldo no hay otra opción más que ser el mejor. No quería meter goles, su objetivo era ser el que más goles metiera en el equipo. No quería ser bueno para regatear, su intención era ser el mejor. No quería ser un jugador destacado, Cristiano sabía que, con trabajo, podría llegar a la cima del fútbol mundial.
Confianza, determinación, deseo y superación son los elementos que han formado parte de la filosofía de Cristiano Ronaldo desde que se convirtió en un profesional del fútbol. Esto ha sido ejemplificado y perfectamente relatado por Quinton Fortune, ex futbolista sudafricano que pasó seis años en Manchester United:
«Cristiano quería ser mejor que todos, quería aprender nuevos trucos y jugadas todo el tiempo. Era el mejor para hacer bicicletas, pero se puso pesas en los tobillos para hacerlas con mayor facilidad en los partidos. Practicaba por su propia cuenta, luego lo intentaba en los entrenamientos y lo hacía en los juegos reales. Si veía un nuevo truco, preguntaba la manera en la que se hacía y lo conseguía hacer. No se cansaba hasta ser el mejor».
Recuerdo que yo solía equilibrar el balón con mi frente y llevarla hasta la corona de mi cabeza. Cristiano me preguntó sobre el truco y tres días después lo hacía mejor que yo. De hecho, me decía que le dijera que ya era mejor».
Fortune, que fue dos veces mundialista con la Selección de Sudáfrica, también contó algunos detalles sobre la arrogancia y el exceso de confianza que alguna vez mostró el actual capitán de la Selección de Portugal.
«Era un poco arrogante porque tenía mucha confianza en sí mismo. Siempre tuvo claro que no cambiaría su estilo de juego para intentar adaptarse. Tenía la actitud de ‘puedo soportar cualquier cosa’. Lo que más le costó fue lo de la finalización de las jugadas. Queríamos que superara a sus rivales y marcara, pero él pasaba a los jugadores y los quería volver superar para avergonzarlos».
El ex futbolista complementó su punto diciendo: «Cristiano aprendió a finalizar sus jugadas y se convirtió en el mejor jugador de Europa. Lo consiguió entrenando fuerte durante las prácticas con el equipo y por su propia cuenta. Tenía mucha determinación y deseo de ser el mejor. Cada que lo veo ahora, teniendo el éxito que tiene, pienso: ‘todo su trabajo lo llevó hasta ahí».
«He visto a muchos jugadores jóvenes con talento, pero a ninguno como Cristiano. Se merece todo el éxito que ha conseguido», es la frase con la que Fortune concluye sus reflexiones sobre Cristiano en Yahoo.