Hace un año, su nombre apenas comenzaba a sonar en Mérida. Hoy, con base en trabajo, esfuerzo y dedicación, ha llegado a la Selección absoluta de México. No tuvo un proceso por selecciones juveniles, escaló a su manera y a un ritmo meteórico. Pasó de jugar fútbol de playa a jugar fútbol profesional y llegar al Tricolor en dos añitos.
«Yo empecé jugando fútbol de playa en Mérida y, ahí, me vieron los Venados (equipo de Mérida que actualmente milita en la Liga de Ascenso) hace apenas 2 años. Y ahí fue donde empecé a jugar profesionalmente en la Liga de Ascenso. Estuve 1 año y después me compró Tijuana y es lo que todos conocen…«, contó en entrevista para El Universal.
Su hermano contó en entrevista para mediotiempo.com que Henry no vivió un proceso normal: “Henry no llevó ni un proceso de profesional, nada de eso. Con Henry jugábamos en la Liga Primera Fuerza, fue campeón de goleo si no me equivoco cuatro veces seguidas jugando conmigo de delantero. Nosotros dos éramos los delanteros del equipo de mi papá».
Con apenas 28 partidos en la Liga MX y menos de 80 encuentros oficiales como jugador profesional, Martín ha tenido la oportunidad de compartir con delanteros a los que, hace dos años, veía por televisión.
«Admiro a todos los delanteros de la Selección Mexicana. La verdad que yo hace 2 años los veía por la televisión y se me hacía imposible poder jugar contra ellos o cerca de ellos y ahora estoy compartiendo vestidor con ellos, entrenando junto con ellos. La verdad, estoy muy contento. Admiro a todos, a Vela, a Chicharito, Raúl Jiménez… Es increíble que pueda compartir con ellos y aprenderles lo más rápido posible para acelerar procesos como he estado haciendo, que es muy complicado, pero no imposible», completó.
Sabe que le falta mucho camino por recorrer, pero no deja de soñar. Quiere seguir haciendo bien las cosas en su club para ser recurrente en la Selección de México. Y también sueña con algún día compartir con los grandes: «Me gustan mucho Ibrahimovic y Lewandowski. Me gusta su forma de juego. Y espero, como centrodelantero, algún día poder jugar con ellos».
De jugar fútbol de playa a la Selección absoluta de México. EJEMPLO DE SUPERACIÓN.