Tras el partido entre México y Argentina, nos quedamos con ganas de compartir algunos de los comentarios que hicimos durante el encuentro. Destacamos varios puntos y acá les dejamos los que consideramos más importantes. Esperamos sus comentarios. ¡¡VAMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS!!!
→ Sensación amarga. En otras condiciones, un empate ante Argentina vestiría pero, por como se dio el partido, la sensación final es amarga. No puedes perder una ventaja que trabajaste 85 minutos sobre la hora por un par desatenciones increíbles. Cierto, la calidad del rival juega, pero después de hacer una presentación con muchas detalles positivos no podemos volvernos locos. Manejo de partido.
→ Argentina y su partido. Tuvo el balón, pero no fue más. Por la capacidad de sus jugadores, tuvieron ocasiones importantes, pero les costó en zona de creación ante la presión del mediocampo y la gran lectura de la defensiva mexicana mientras Rafael Márquez estuvo en el terreno de juego. Argentina intentó y tuvo más el tiempo el balón, pero estuvo lejos de una versión importante. México, por lapsos considerables, exhibió la falta de trabajo defensivo che. Cómo sufrió a la dupla Demichelis y Otamendi con la velocidad de Jiménez y Hernández…
→ La valía de Rafael Márquez. Es una gozada verlo jugar. Un tipo totalmente distinto. No tiene la misma resistencia ni poderío físico de hace unos años, pero cada curso es más inteligente. Manejó los tiempos de la defensiva como jefe, volvió a dar muestra de su extraordinario sentido de anticipación y, por si fuera poco, ayudó muchísimo en el inicio de las transiciones defensa-ataque. El mejor defensor mexicano de la historia y uno de los mejores en su posición de todos los tiempos, no tenemos duda. No les vamos a mentir, nos preocupa mucho que sigamos lejos de poder proyectar la vida sin Rafael Márquez.
→ El oportunismo mexicano. JAJAJA, con Javier Hernández -y varios jugadores en el mundo- pasa algo muy curioso: si convierte, la mayoría calla. Si falla, todos salen para reventar. Es nuestro oportunismo. Reconocer está lejos de nuestro alcance, pero la crítica destructiva es el pan de cada día. Es clarísimo que Javier está falto de confianza y erró varias ocasiones importantes, pero, ¿y si analizamos un poquitín? No controla bien el balón en el arranque del partido tras un pase de Herrera, ¿alguien vio su movimiento? Voló un mano a mano con Nahuel, ¿alguien vio que él fue quién provocó esa ocasión al recuperar el balón casi en el mediocampo? En el segundo tanto de México, Herrera apareció solo, ¿alguien vio la carrera de Javier para jalar a los dos marcadores argentinos? Exacto, señores: eso no se ve. Que Javier no está fino de cara al arco es totalmente cierto, pero la facilidad para generar ocasionesde gol sigue intacta. Exijamos y critiquemos, pero también analicemos.
→ Raúl Jiménez motivadísimo. Es otro. Un jugador con confianza cambia totalmente. Le vino bien salir del Atlético, donde apenas jugaba en los interescuadras y le vino bien empezar convirtiendo en su etapa con Benfica. Ante Argentina fue el mejor moviéndose sin balón. Conducciones largas, desmarques con mucho sentido y se distribuyó bien el campo con Javier Hernández. Qué gusto nos da porque, al igual que Ferretti, creemos que el americanista es un delantero con unas condiciones bárbaras.
→ Moisés Muñoz y la vida del arquero. Así es la vida del guardameta. Pasas de héroe a villano en fracciones de segundo. De ser MVP a cometer un error que cuesta creer… Más allá de la grosera falla, nos quedamos con la seguridad que transmitió, lo bien que recorre el arco y la salida de que da a la selección desde su arco. Con Memo en la banca (para nosotros si Ochoa juega en su clubes es titular indiscutible), el portero titular ante Estados Unidos debe ser Moisés Muñoz. Ni Corona ni Tala.
→ El Kun en modo bestia. 10 goles en sus últimos 10 partidos ante Argentina y 4 asistencias en sus últimos 2 partidos internacionales. Un futbolista que define como ‘9’, pero tiene la calidad suficiente para brillar como ’10’. En Argentina le reclaman el no haber aparecido en momentos importantes, pero vale la pena analizar los contextos. Al Mundial llegó lesionado y en la Copa América, poco se habría comentado si Higuaín mete la que tuvo antes de la prórroga de la final. Nos parece increíble que se le discuta.
→ Lionel Messi discretamente determinante. Hasta cuando parece que no está, está. Una genialidad basta para cambiar la historia del partido. El pase de su compadre El Kun fue buenísimo, pero para definir como lo hizo él, hay que ser muy top. No tuvo mucho tiempo el balón, pero siempre buscó y rompió la línea defensiva azteca en par de ocasiones. Partido a partido lo vemos evolucionando en el curso. Probablemente al Atlético de Madrid ya le toque sufrirlo…
→ La magia de levantar la cara. Cosas buenas pasan cuando levantas la cara antes de centrar, Miguelito. Una jugada antes, hizo una gran carrera, no levantó la cara y mandó un centro para llorar. Después, condujo bien, se dio su tiempo, espejeó y se la puso de forma espectacular a Herrera. Miguel tendrá que mejorar mucho en este sentido, porque el fútbol del Porto demanda a laterales con un gran aporte defensivo-ofensivo. Llegó a Portugal para ser titular, así que necesita impactar inmediatamente.
→ Gago y Banega. Con el balón aportan porque siempre han sido muy buenos para distribuir, pero ante la presión regalan pelotas a diestra y siniestra (sobre todo Gago). Somos muy de los mediocampistas que, más allá de recuperar, suman más de lo normal cuando distribuyen, pero Argentina necesita equilibrio. Es el tiempo de Kranevitter, señor Martino.
→ Héctor Herrera volvió. En la Copa Oro no anduvo, es una realidad. Descansó un poco, está de regreso en Porto y, con el gol ante Trinidad, se liberó. Nos gustó muchísimo en este partido. Volvemos al tema de tener un MC nominal. Cuando se siente apoyado (contra Argentina fue Vázzquez), Herrera se siente menos presionado y juega cómo sabe hacerlo. Lopetegui lo ha entendido (Casemiro y Danilo/Imbula) y ahí están los resultados. Gran noticia verlo con tanta confianza y lucidez.