El eterno capitán del Liverpool, Steven Gerrard, confesó en su autobiografía MyStory el rol no oficial que tenía en el club de sus amores: intentar persuadir a jugadores para que llegaran a Anfield Road. En 2014, Mr. Liverpool intentó traer a Inglaterra a un crack alemán, pero el fichaje no pudo ser…
«Tenía un rol no oficial en el club: tratar de persuadir a grandes jugadores para que vinieran al Liverpool. Era el mismo ritual cada verano: el club me dejaba saber el objetivo que tenían en mente y después me pedían que lo contactara. Ellos creían que la petición de venir al Liverpool tendría más impacto viniendo de mí«, declaró.
¿Quién era el objetivo en verano del 2014? «Nuestro objetivo en 2014 era ridículamente optimista. Brendan me pidió que tratara de hablar con Toni Kroos para que firmara con Liverpool. Sonrió cuando le dije que estábamos yendo muy lejos en esta ocasión. Los dos admiramos a Kroos inmensamente».
Toni fue muy atento, pero no dio puerta a la opción: «Sabía que Real Madrid estaba preparándose para hacerle una oferta al Bayern Munich, así que me sentí incomodo cuando le envíe un texto a Kroos. El alemán estaba en camino a ganar la Copa del Mundo y Real Madrid era campeón de Europa… Muchos de los grandes jugadores del mundo también son los más respetuosos. Kroos no me hizo sentir como si fuera un total idiota. Pero, por supuesto, firmaría pronto con el Real Madrid. Tuvimos un buen intercambio de mensajes y le desee éxito».
Otro de los objetivos del Liverpool fue Willian: «En 2013, el jugador en la mira era Willian, el mediocampista brasileño. Lo saludé y le dije que esperaba que no lo incomodora que lo contactara. Le dije que lo admiraba como jugador y le hice saber que sabía que Liverpool estaba hablando con su agente, normalmente utilizaba la línea ‘si necesitas hablar o preguntar algo estoy disponible’.
«Willian me agradeció y dijo lo usual ‘me encantaría jugar contigo, Steven, blah-blah, blah, pero hay otros clubes que me buscan que están jugando la Champions League», el movimiento del jugador sudamericano tampoco logró cerrarse.
Como pueden ver, a Steven Gerrard no le importaba cumplir funciones que, en el papel, no le correspondían. Él simplemente quería ayudar al club de su vida. GRANDE.