Imposible hablar del Arsenal sin mencionar a Tony Adams. Capitán, líder y, sin ninuna duda, una de las más grandes leyendas que ha tenido el conjunto gunner en toda su historia. Al igual que futbolistas como Paolo Maldini, Francesco Totti, Ryan Giggs o Carles Puyol, Adams pasó toda su carrera profesional -22 años- defendiendo la camiseta del club de sus amores. Arsenal y nada más.
Tony, que conquistó cuatro títulos de liga con Arsenal, compartió los problemas que tuvo con el alcohol a mediados de la década de los noventas en un gran reportaje realizado por el programa español Fiebre Maldini. El histórico defensor inglés no se guardó nada e incluso confesó que su problema era tan grave que llegó a jugar un par de veces alcoholizado. Una historia llena de reflexiones:
«Había una cultura de la bebida en ese momento. No todos, pero la mayoría de los equipos después de los partidos salían a tomar algo y bebían bastante. Un par de veces jugué bebido… uno fue con el Sheffield United. La noche anterior me había emborrachado y cuando me levanté seguía borracho. Creo que en ese punto no podía estar sobrio porque mi solución fue beber otra vez. Y si no hubiera bebido otra vez, no habría podido jugar ese partido».
Creo que está bien que los adictos reconozcamos que lo somos y yo lo hice. En 1995 mi vida personal era un desastre, abusé del alcohol como nunca lo había hecho. Esa época se juntó con el peor momento del Arsenal desde que había llegado al club. Fue una parte de mi vida en la que pasaba más tiempo en los bares que entrenando.
En 1996 estuve en el hospital por una lesión grave en la rodilla. Mi mujer estaba yendo a tratamiento y mis hijos se fueron a vivir con mi suegra, mi casa era una desastre. En ese momento hubo un colapso en mi vida personal y profesional. Bebí durante 12 años y no quería parar… estuve en prisión, me caí por las escaleras y aún así quería seguir bebiendo.
Y eso me asustó por primera vez en mi vida. No lo podía controlar… era el capitán de Inglaterra y la bebida me había derrotado. Sabía que el fútbol sería el camino para dejar de tomar alcohol por un tiempo y así pasó en la Eurocopa de 1996. Pero cuando el fútbol se había ido, bebí durante seis semanas seguidas. Toqué fondo, me rendí y gracias a Dios me dejé llevar…
En agosto de 1996 estaba sentado en un bar y el camarero me preguntó que cómo estaba… yo empecé a llorar. Sentía emociones de rendición y alivio, de decir que no podía seguir así».
Mientras terminaba de contar su historia, Tony hizo énfasis en lo que representó Arsène Wenger, actual DT del Arsenal, en su reencuentro personal y profesional: «Cuando el alumno está dispuesto, el profesor aparece y ese fue mi caso con Arsene Wenger. Cuando él llegó al Arsenal yo estaba en yendo a las reuniones de alcohólicos anónimos, me sentía bien conmigo mismo. Creo que lo más importante fue que yo estaba dispuesto a escuchar».
Adams, que es reconocido como el mejor capitán que ha tenido Arsenal, resume la etapa más oscura de su vida con la siguiente frase: «Entendí que tuve lo que hacía falta jugar al fútbol, pero no lo que me hacía falta para la vida».
Una historia que sirve para reflexionar que la vida de los futbolistas va más allá del éxito que se pueda tener en el rectángulo verde…