No hubo detalles de la jugada durante el partido, pero después del encuentro entre Celta de Vigo y FC Barcelona en Balaídos comenzó a circular en redes sociales un vídeo en el que aparece Sergi Gómez, defensor del Celta, golpeando por detrás al uruguayo Luis Suárez.
La agresión no fue vista por el cuerpo arbitral, así que el jugador del cuadro celeste no tuvo ninguna consecuencia. El máximo goleador de la Selección de Uruguay se tiró tras el contacto, pero no le hicieron caso.
En zona mixta, Gómez se dijo arrepentido por haber golpeado al charrúa: «Son situaciones del partido, igual si que me arrepiento de cómo ha sido todo, pero ya sabes… las pulsaciones van muy altas y en ningún momento quise hacerle daño. Es un grandísimo jugador y le deseo lo mejor».
Entendemos que los antecedentes no acompañan al Pistolero, pero hay que ser parejos, ¿no? Si Luis fuera el protagonista de la agresión, se le vendría la noche de forma escandalosa…