Fue parte de todo el proceso de la Selección U17 que asistiría al Mundial U17 Perú 2005. La ilusión de ir a su primera justa mundialista era total, pero todo se esfumó debido a que no fue incluido en la lista final. Su primer gran sueño como internacional mexicano había quedado en el olvido…
Se presume que la razón por la que no convocaron fue porque a Jesús Ramírez, DT de la Selección U17, no le agradaba mucho la idea de tener a dos canteranos rojiblancos como opción en la delantera, por lo que tuvo que elegir entre Vela y él, y terminó decantándose por Carlitos.
Carlos Vela, Giovani dos Santos, Enrique Esqueda y Éver Guzmán fueron los delanteros elegidos por Jesús Ramírez para la Copa del Mundo juvenil. Javier Hernández, por su parte, tendría que ver el torneo desde casa.
El Mundial arrancó y México fue dejando rivales en el camino. El Tri juvenil se metió hasta la final del torneo luego de una inolvidable actuación ante su similar de Holanda. Javier estaba contento por sus compañeros, pero triste porque sabía que pudo haber estado ahí.
El presidente de Chivas, Jorge Vergera, invitó a las familias de los jugadores juveniles de Chivas que estaban en el certamen y a la familia de Javier Hernández a la final del Mundial. La primera respuesta de Javier fue: «no quiero ir», pero sus abuelitos lo convencieron y se ofrecieron a acompañarlo.
México ganaría la Copa del Mundo tras vencer 3-0 a Brasil y Chicharito no pudo evitar llorar cuando vio que sus compañeros festejaban el título. Javier estaba desolado, así que su abuelita Luz María tuvo que intervenir. La esposa del señor Tomás Balcázar pronunció unas palabras que impactaron muchísimo en la vida y carrera deportiva del futuro máximo goleador de la Selección absoluta de México.
«Él se sintió muy defraudado, muy triste. El presidente Jorge Vergara nos invitó a a Perú para ver la final… Javier no quería ir, así que estuvo todo el camino callado. Ya en el estadio (con México ganando), yo vi que estaba llorando, entonces yo lo abracé y le dije: ‘no llores, mijito, éste no era tu tiempo. Los tiempos de Dios son perfectos, y él tiene algo muy hermoso para ti’, recuerda la abuelita del CH14.
Las cosas no fueron nada sencillas, pero con base en esfuerzo, trabajo, dedicación y, por supuesto, calidad, Javier ha cumplido muchísimos de sus sueños. Es más, ha logrado cosas que seguramente ni siquiera imaginó.
Ídolo en Chivas, referente de la Selección de México, dejó huella en el Manchester United, tuvo la oportunidad de jugar en Real Madrid, ha disputado UEFA Champions League y ha convertido en las 3 Ligas de mayor nivel en todo el mundo.
Cuánta razón tenía la abuelita de Javier… Los tiempos de Dios SÍ son perfectos.