Keylor Navas sigue demostrando la clase de portero que es con el Real Madrid. En el partido ante Atlético de Madrid en el Vicente Calderón, el arquero costarricense fue protagonista al atajarle una pena máxima al habilidoso extremo francés Antoine Griezmann.
En el minuto 21 de la primera mitad, el ex arquero de Levante evitó que un doble error de Sergio Ramos se convirtiera en el empate parcial para el conjunto colchonero. El árbitro señaló una pena máxima por una entrada a destiempo de Ramos sobre Tiago y Keylor tuvo que medirse en un duelo con Griezmann.
El portero tico esperó hasta el último momento el disparo del futbolista del Atlético de Madrid y, con un espectacular lance, atajó la pena máxima. Cuando sus compañeros se acercaron para felicitarlo, él levantó su mano derecha hacia el cielo y gritó: «GRACIAS, DIOS».
Qué gusto da ver a un portero como Keylor silenciar a detractores que le juzgaron sin siquiera darle una oportunidad en el Real Madrid. Vaya arquero…