Uno de los mejores delanteros del momento. Su estilo no le agrada a muchos, pero nadie puede cuestionar sus cualidades futbolísticas. Extraordinario juego aéreo, potente, gran juego de espaldas, tremendos rompimientos, dinamismo, fortaleza y olfato goleador. Luchador incansable. Un jugador que jamás se dará por vencidos. Él es DIEGO COSTA.
1. El origen de su nombre. 7 de octubre de 1988, en Lagarto, Brasil, nace un niño en una familia humilde. En esa misma época, un futbolista argentino, llamado Diego Armando Maradona, está causando sensación en el fútbol italiano. El padre de aquel niño luchó muchos años de su vida por convertirse en profesional, pero no lo consiguió. El señor Jorge Jesús Costa tenía pocas cosas claras y una de esas era que su hijo se llamaría Diego, por Diego Armando Maradona.
2. Fútbol en la sangre. Su padre luchó por ser profesional, pero no le alcanzó. El señor Jorge Costa soñaba con que sus hijos pudieran conseguir lo que él no pudo. Sus dos hijos, Jair y Diego, jugaban fútbol hasta que oscurecía, las comidas se convertían en cenas por sus deseos de ir detrás del balón. Jair, el mayor, parecía tener más cualidades, pero Diego nunca bajó los brazos y no dejó de mejorar.
3. Becado por sus condiciones futbolísticas. Asistió a una escuela privada totalmente becado por su talento futbolístico. «Diego fue a un colegio privado, pero nosotros nunca pagamos nada. Lo querían para que representara a su equipo de fútbol», expresa la madre de Diego. No era un alumno modelo. Nunca le agradó la idea de estudiar.
4. Estilo de juego. Algunos creen que su actual estilo de juego se fue dando por su llegada a Europa, pero no es así. Siempre ha jugado al limite del reglamento. Le gusta el contacto físico y hacerse sentir. El brasileño se metió en muchísimos problemas por no saber contenerse. A la más mínima provocación se iba a los puños. «Siempre jugó así, es un futbolista que va por todas, y no le tiene miedo a nadie, su estilo de juego refleja lo que ha costado estar en el lugar que está», dice uno de sus amigos de la infancia.
5. El fútbol nunca fue una broma. Jair Costa, su hermano, relata que, cuando eran niños, era importante que ambos estuvieran en el mismo equipo, ya que si no era así todos los partidos terminaban en pelea entre ellos. «Siempre nos llevábamos bien, pero cuando empezaba el fútbol las cosas cambiaban. Nos poníamos serios, pero él se lo tomaba aún más en serio».
6. Se inició en el fútbol profesional sin permiso. Se marchó a trabajar con su tío en Sao Paulo tras ser rechazado por el Lagartense, club de su localidad. Creyó que su historia con el fútbol había terminado. Su tío, amante del fútbol, lo llevó a un equipo de Ibiuna, ahí lo verían ojeadores del Sporting Braga, que lo invitarían a hacer una prueba. Sus padres no lo dejaron ir, pero él les dejó claro que iría porque ya había confirmado su presencia y él era un hombre de palabra. «No lo dejamos ir. Fue algo complicado en la familia. Él me dijo: ‘Yo me voy a ir, he dado mi palabra y voy a cumplir, si no me dejan, me escapo’. Recuerdo que yo llorando le dije: ‘Haz tu voluntad y no la mía'», narra la madre de Diego.
7. España, su gran oportunidad. Atlético de Madrid lo siguió en Portugal y decidió ficharlo en 2007, cuando apenas tenía 18 años de edad. Fue presentado, pero comenzó su desfile de cesiones. Celta de Vigo, Albacete, Real Valladolid y Rayo Vallecano, los clubes en los que jugó antes de poder afianzarse en el Atlético de Madrid. En todos los equipos dejó buenas sensaciones, pero su conducta violenta le trajo muchos problemas.
8. Luchador incansable. «Si no lo conoces o lo ves por primer a vez, te sorprende. Es un tío que va por todas al máximo. Entrenado siempre iba con los brazos abiertos para protegerse, iba fuerte, iba a cada balón como si fuera el último. Pero es así. Es su estilo y no lo hace para lastimar o dañar al rival», expresa Mario Suárez ex compañero de Diego en Celta y Atlético de Madrid.
9. El chico que hizo que Simeone se arrepintiera. Simeone llegó en 2011 al Atlético de Madrid y tenía que ceder a uno de sus futbolistas extranjeros por falta de plazas extracomunitarios. La decisión estaba entre Costa y Salvio, y El Cholo terminó quedándose con Salvio. «Nos juntamos con él y le dijimos: ‘Mira, Diego, las cosas son así. No tenemos la culpa de que el pasaporte tuyo no llegue, nos duele, pero no te podemos mentir, hoy son Radamel, Salvio y Miranda. Lo que sí te podemos decir es que te vamos a entrenar como si jugaras con nosotros. No me importa si después te vas a otro equipo’. Empezó a entrenar y nos queríamos matar, el chico volaba. Diagonales, goles, fuerza, contagio, nos queríamos matar, esa era la realidad».
10. Sociedad con Radamel Falcao. Regreso al Atlético de Madrid para la temporada 2012/13. Jugaba como segundo delantero al lado del colombiano Radamel Falcao. Marcó 20 goles en 44 partidos y Falcao fue el tercer máximo goleador del fútbol español tras Cristiano y Messi. En ese año ganaron la Copa del Rey en el Bernabéu.
11. Temporada mágica. Curso 2013/14. El potente delantero tenía que tratar de llenar los botines de Radamel Falcao y lo consiguió: 36 goles en 52 partidos. «Mis compañeros me decían, vamos Diego que te necesitamos y yo sentía esa confianza. No quería fallarles». ¿Cómo terminó todo? Campeones de Liga y subcampeones de UEFA Champions League. Costa fue fundamental para que el Atlético viviera una de sus campañas más gloriosas de la historia.
12. Chelsea, su nueva casa. Sus grandes actuaciones con el Atleti lo llevaron a ser fichado por el Chelsea. Los blues pagaron 38 millones de euros por sus servicios. «Diego Costa es un delantero impresionante. Era el jugador que nos hacía falta. Estoy seguro de que hará grandes cosas en Chelsea».
13. Mejor arranque que grandes del fútbol. 9 goles en sus primeros 7 partidos en la Premier League. Mucho mejores registros que Didier Drogba, Fernando Torres o Shevchenko. «Nunca había visto a alguien que se adaptara tan rápido al fútbol inglés», dijo Wenger. «Costa es el delantero ideal para el Chelsea. Le dará muchas alegrías a la afición», declaró Drogba.
14. Selección de España, su elección. «Nunca lo imaginaba. Siempre veía a la selección porque me encantaba la forma en la que jugaba. Cuando me enteré del interés llegó la ilusión. Me pensé a imaginar y a pensar ahí. Si ellos de verdad ven que puedo ser importante, para mi es un privilegio. Me sentí muy importante en ese momento. Lo valore mucho porque ellos veían que podía ser importante». Debutó el 5 de marzo de 2014, partido vs Italia en su casa, el Vicente Calderón.
15. Filosofía de vida, el fútbol callejero. «En el campo me peleaba con todos, no podía controlarme. Insultaba a los demás, no tenía respeto por el contrario. Pensaba que había que matarse. A los chicos que tienen formación se les enseña a controlarse y a respetar a los demás. Yo siempre he sido de los que se calentaba. Ahora he aprendido que si no respetas al rival, te quedas atrás. Mi fútbol es de contacto, pero nunca con mala intención».
16. Escuela de fútbol. Se llama Balón de Oro. Es la Academia de Diego Costa para que los niños jueguen fútbol en Lagarto. Es totalmente gratuita. Más de 230 niños entrenan ahí y Diego se hace cargo de todos los gastos.
17. El más gracioso del Chelsea. «Diego Costa es el más gracioso, no tiene idea de cómo hablar inglés y trata de comunicarse», cuenta Courtois.
18. Nunca va a cambiar su estilo de juego. «Mi vida siempre ha sido de luchar y pelear. Es algo que tengo dentro. Tiene que ser así. Tengo que pelear por todo y eso es algo que nunca voy a cambiar».
19. Diego ayuda a sus padres. Ahora que cuenta con una situación económica estable, Diego apoya a sus padres, hermano y amigos. «Es bueno ayudar a la gente que te ayudó siempre. Ellos confiaron en lo que hacía cuando las cosas no estaban como ahora. Siempre les estaré agradecido», dice el jugador del Chelsea.