Lo pidieron, lo tienen. Momento de compartir las CONCLUSIONES sobre el partido entre México y Estados Unidos que definió un boleto para la Copa Confederaciones que se celebrará en Rusia. ¡¡VAMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS!!
→ Ganó el equipo que lo buscó. México fue más de principio a fin. No hay debate. La sensación final, pese a todo lo que se puede comentar, es de ‘justicia deportiva’. Estados Unidos jugó a buscar el error, mientras que México salió decidido a ganar. Cosas muy distintas.
→ La espinita que nos queda. Durante el partido no la pasamos tan bien. Siendo honestos, nunca creímos que se perdería, pero nos queda una espinita por ver que Estados Unidos, con muy pocos argumentos futbolísticos, opuso mucha resistencia. Jugaron un fútbol medianamente interesante durante 5 minutos (tras su segundo gol) y ese tiempo les bastó para llevarnos al límite. Ojo, también, a que se dominó y no hubo mucha imaginación; la famosa posesión estéril. No es un detalle menor.
→ Destacadísimo lo de Rafael Márquez y Andrés Guardado. Aportaron, como siempre lo hacen. Pero más allá de eso, nos quedamos con la disposición y el deseo de ayudar a su equipo. 20 de septiembre, Rafael Márquez se lesionó con el Hellas Verona. Se reportó que estaría un mes fuera. Forzó y jugó 75 minutos ante Estados Unidos. Qué grande eres capitán. Andrés, por su parte, también se recuperó antes de lo planeado para estar en el PSV vs Ajax y en este encuentro. No basta con calidad, hay que tener mentalidad, hambre y deseo de superación. ¿Cuántos jugadores habrían mandado al carajo el partido? Muchísisisisismos. No dejemos de valorar lo que hizo este par. Compromiso en su máxima expresión.
→ Ricardo Ferretti, misión cumplida. No era una obligación, era un objetivo, y lo cumplió. Planeó, trabajó y ejecutó. 5-2-3 sin balón y 4-3-3 con balón. Se cuestionó mucho y hemos de confesar que en principio nos sorprendió, pero teníamos mucha curiosidad con ver a Jiménez, Chicharito y Oribe, DC nominales, en acción. Respondieron. Armaron un golazo y se mandaron varias jugadas interesantes, pero, evidentemente, falta trabajo. Por la propuesta nortemamericana, el partido estaba pintado para El Tecatito… y se le dieron pocos minutos. Sobre los cambios de Márquez y Guardado, lo entendemos, pero en el cambio de Guardado habríamos arriesgado un poco más, ya que Estados Unidos estaba muy metido atrás. Como el resultado favoreció, no se hablará mucho del tema, pero sí creemos que se pudo ‘sufrir menos’.
→ Héctor Herrera, jugador clave. Venía sin rodaje y marcó diferencia. Rompió líneas con sus milimétricos pases y fue el jugador más claro en la distribución de la redonda. Erró en entregas de trámite, pero sigue siendo un jugador distinto. Seguimos pensando que sus no convocatorias al Porto se deben más a un tema físico que a algo futbolístico, porque está claro que el ’16’ es un jugador que le puede aportar muchísimo al conjunto lusitano. No fue su mejor versión, pero ayudó mucho. Volverá. Estamos convencidos.
→ La noche de Paul Aguilar. Así será recordada. Pasó de un partido discreto a ser el principal protagonista. Asistencia en el gol de Oribe Peralta y el mejor tanto de toda su carrera. Definitivamente no es el jugador más preciso en el tema de los centros (hay que levantar la cara, señor), pero es el lateral que más pisa la línea de fondo y más se anima a probar cosas distintas. ¡Ah! Y casi se nos olvida, ahora sí tenía que sacar su espantoso baile a la pista, carajo.
→ Michael Bradley, Dempsey y el resto. La generación de Estados Unidos más flojita de los últimos años. Hay varios jugadores que prometen, pero están lejos de tener el peso para marcar real diferencia a nivel internacional. Michael Bradley es un mediocampista box-to-box de altísimo nivel y Clint, que tuvo que defender muchísimo, sigue siendo un dolor de cabeza. Destacamos, eso sí, que siempre compiten.
→ Oribe Peralta, MVP. No estaba en su mejor momento y fue el jugador más determinante del partido. No dio un balón por perdido, inició la jugada del primer gol, marcó y fue el delantero que se movió con más sentido. Mucho mérito para Ferretti. Visualizó el partido, supo que El Hermoso podía marcar diferencia y se la jugó. Un delantero que no sólo es un gran finalizador. El más que un simple ‘9’ de la Selección de México.
→ Javier Hernández, el jugador que nunca deja de luchar. Sigue impreciso, pero es imposible no destacar la facilidad que tiene para ponerse de cara al arco. Marcó y tuvo otra chance que, aunque muchos la tacharon como una falla increíble, cualquiera que jugó a la pelota sabe que no fue así. No se analiza el flujo de la jugada, la velocidad del balón y tampoco el pase. Esto no es el FIFA16. Si hay un intento de remate es por el brusco movimiento de CH14. Quien jugó al menos en el recreo, lo entiende. Lo hemos dicho siempre: Javier es de esos futbolistas que jugarían en nuestro equipo siempre.
→ A la Copa Confederaciones 2017. Que la Copa Confederaciones es atractiva, no se puede negar. Que la vamos a disfrutar muchísimo, no hay duda. Pero que no se olvide que tiramos la Copa América por esta competencia que equivale al Mundial de Clubes. Económicamente, los directivos deben estar llorando de felicidad. Se cumplió lo que se trazó, bien. Pero nosotros seguimos pensando que México pudo haber hecho historia en el torneo de más nivel del continente americano.
Y para terminar…
10 de octubre de 2015: ✓ México clasifica a los Juegos Olímpicos 2016. ✓ México clasifica a la Copa Confederaciones 2017. ¡¡VIVA MÉXICO!!
— Invictos (@SomosInvictos) octubre 11, 2015
Estados Unidos este sábado: ✖ Adiós al boleto directo a los Juegos Olímpicos. ✖ Adiós a la Confederaciones 2017. #DosACero, @ussoccer.
— Invictos (@SomosInvictos) octubre 11, 2015