No tenía un talento natural extraordinario y nunca pensó que sería futbolista profesional. Conforme fue creciendo, el fútbol dejó de ser un juego pero, pese a la seriedad que le ponía, no dejaba de disfrutar. «Salíamos de la escuela y nos íbamos a jugar al fútbol, pero no sabes si puedes llegar. Yo creo que todos los niños quieren jugar. Sí que sueñas, pero nunca dije ‘yo voy a ser futbolista seguro’. Disfrutaba jugar», recuerda.
Nunca fue un jugador con una gran técnica individual. Su mayor cualidad era la facilidad que tenía para aprender. Su entrenador en Pobla cuenta que todo lo que le enseñaba lo aprendía y ejecutaba rapidísimo. «Un día, le estaba enseñando a ejecutar tiros libres por encima de la barrera. Cuando sabes, es fácil, pero cuando todavía no lo has hecho cuesta. Le explique de forma verbal a Carles, sin que yo lo hiciera, y su segundo tiro fue al palo y el tercero fue gol. Era impresionante«, relata el entrenador.
Iba un paso adelante que el resto de sus compañeros en el equipo del pueblo, pero no deslumbraba. El entrenamiento y las repeticiones eran sus mejores armas. Su entrenador lo invitó a él y a otros dos chicos para que se entrenaran de forma especial antes del colegio. El único que aguantó, porque quería ir a probarse con algún equipo, fue él. Nadie toleró la carga.
«Empecé con Javi (amigo), pero duró 1 semana. El entrenamiento era a las 7:00 am y hacía mucho frío. Sabía que a final de temporada podía surgir una oportunidad de probarme y trabajé para hacerlo». El entrenador Jordi Mauri cuenta que los entrenamientos eran duros: «Cogíamos medias, las llenaba de arena, los pesaba y cuando daban 10 kg hacía un nudo y eran nuestras herramientas. Puyol se los ponía en el hombro y hacía abdominales con las pesas. Claro, esto no se hacía en el entrenamiento normal del equipo. Si lo hacía con otros chicos, al siguiente día no venía nadie (risas)», completó.
El entrenamiento y la preparación trajeron resultados positivos. La puerta del FC Barcelona se abrió y logró quedarse. «Estuve 3 semanas, quizá un mes. Todo muy bien. Al final de la prueba me eligieron, aunque no creo que lo hayan tenido muy claro porque tardaron más de lo normal». En el club catalán comenzaría con una nueva batalla. Una batalla que, con todo y los obstáculos, logró ganar durante 15 años…