La alta competencia y los intereses económicos en muchas ocasiones generan que lo más esencial de un deporte como el fútbol pase a segundo término. El balompié se vive, se siente y, sobre todo, se DISFRUTA.
Lo que les mencionamos se pudo apreciar en el vestuario del modesto Villanovense, equipo de la tercera división de España, cuando jugadores, cuerpo técnico y directivos se enteraron que se medirán al FC Barcelona en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.
Saben que será complicadísimo pensar en vencer al FC Barcelona, que actualmente es el campeón de Europa, pero imaginar que tendrán la oportunidad de pisar la cancha del Camp Nou supone una felicidad indescriptible. Estas emociones son las que hacen que el fútbol sea un deporte distinto al resto. Mágico.