Lo hemos dicho siempre: admirar a un jugador de un equipo con el que no simpatizas no te hace peor aficionado y defender -a veces sin argumentos- a los futbolistas que juegan en tu equipo no te hace mejor aficionado. Wallace, un pequeño aficionado del Deportivo La Coruña, lo tiene claro. Su equipo es el gallego, pero su ídolo juega en el Athletic Club…
El pequeño fue al Riazor para apoyar al Deportivo, pero su objetivo era conseguir la camiseta de Carlos Gurpegui, jugador de mucha experiencia que ha pasado toda su carrera con el Athletic Club. ¿Por qué Wallace admira tanto a un futbolista no muy conocido? «Porque tiene garra, es muy bueno jugando. Me incentiva cuando voy a jugar al fútbol».
Wallace no la pasó bien en el partido, pero al final llegó el premio a la insistencia… Gurpegui, en un grandísimo gesto, fue a darle su camiseta. QUÉ COSAS QUE REGALA EL FÚTBOL: