Era distinto. Cuando llegó a las inferiores del Sporting Lisboa, el director de la Academia se dio cuenta que era un chico con un potencial tremendo. Más allá de su talento futbolístico, sorprendió su carácter y personalidad. Era claro que pecaba de individualista, pero la gente del club de la capital de Portugal sabía que no lo podía dejar ir.
«No sólo me impresionó su talento. Se veía ya que el chico era muy bueno, que el balón era una extensión de su cuerpo, que jugaba bien con las dos piernas, que era muy rápido y que iba bien de cabeza. Pero sobre todo impresionaba la determinación que tenía, su personalidad y su coraje en el campo. Desde el punto de vista psicológico, parecía indestructible. No tenía miedo de nada ni siquiera de los jugadores mayores que él. Tenía una capacidad de liderazgo que sólo tienen los grandes», recuerda Aurelio Pereira, director de la cantera de Sporting Lisboa.
El director de la cantera convenció a los directivos y lo incorporaron al club. El Nacional, club al que pertenecía el chico, tenía una deuda con el Sporting de 4,500,000 de escudos (mas o menos 22.500 euros) por el pago aplazado de un chico traspasado del Sporting al Nacional y ésta quedó saldada con la incorporación de la joya de Funchal.
¿Qué decía la ficha de la primera prueba del chico? «Jugador con un talento fuera de serie y técnicamente muy desarrollado. Hay que destacar su capacidad de regate en movimiento o parado».
Su ascenso en las inferiores del Sporting Lisboa fue meteórico. Con apenas 16 años de edad ya sabía lo que era entrenar con el primer equipo. En sus días en el fútbol de su país, José Mourinho, que hoy en día es uno de los mejores entrenadores del mundo, tuvo la oportunidad de verle jugar. ¿Su reflexión? ES EL HIJO DE VAN BASTEN.
«Estábamos viendo un partido de Sporting, me acerqué a mi ayudante y le dije: ‘ahí va el hijo de van Basten’. Era un jugador muy elegante, tenía gran calidad en sus movimientos y una gran calidad técnica. Me recordaba mucho a Marco van Basten, de hecho yo no recordaba su nombre, pero nos dejó asombrados, destacaba muchísimo por encima del resto«, contó Mourinho cuando dirigía a Cristiano en el Real Madrid.