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El terrible partido del Arsenal ante Sheffield Wednesday nos permitió ver un nuevo capítulo de historia de amor y desamor entre el estratega francés Arsene Wenger y su chamarra institucional.
El experimentado DT trató de quitarse la chamarra porque el partido estaba muy calientito como para usarla, pero tuvo problemas técnicos y decidió volver a ponérsela. Es más, fue tanta la frustración que terminó con el gorro encima, JAJA.
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Acá otros episodios de Wengr con su amada chamarra:
Definitivamente, una mejor historia de amor que Crepúsculo…
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