Tras impresionar en Portugal con el Sporting Lisboa, FC Barcelona apostó por él cuando aún era muy joven. Destacó con selecciones juveniles, por lo que su nombre ya era conocido en el mundo del fútbol. Sus días como jugador culé fueron gloriosos: ganó 7 títulos, disputó 249 partidos, marcó 45 goles, dio más de 40 asistencias e incluso tuvo el honor de portar el gafete de capitán.
La historia cambiaría en 2000. Cuando mejor estaba en su carrera futbolística decidió marcharse al acérrimo rival del FC Barcelona, Real Madrid, en la transferencia más polémica de la historia. Producto de esta decisión, muchos hinchas del FC Barcelona que lo idolatraban dejaron de hacerlo. ¿Algún ejemplo? SERGIO BUSQUETS.
«A mi hermano le gustaba Rivaldo y a mí Figo. Sí, cuando era muy pequeño Luis Figo era mi ídolo. Lo fue hasta que se cambió de equipo (risas). Después me comencé a fijar en otros jugadores que jugaban en mi posición como Xavi o Vieira», confesó en una dinámica para la Selección de España.