Momento de las CONCLUSIONES sobre el partido entre FC Barcelona y Real Madrid que se celebró en la cancha del Santiago Bernabéu. Un duelo que será difícil de olvidar, así que hay muchas cosas que compartir. ¡¡VAMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS!!
→ Rafael Benítez y su apuesta. Propuesta ofensiva. Adiós a Casemiro y la dupla Kroos/Modric en el mediocentro. 4-2-3-1 con Cristiano por izquierda, James por derecha, Bale como mediapunta y Benzema por el centro. Apostó por ahogar al FC Barcelona desde un arranque, pero se topó con la pared culé. Los de Luis Enrique ganaron la batalla en el mediocampo con Busquets como ancla. Imposible no hablar de la ausencia de Casemiro. Hizo falta pierna, recorridos y desgaste en el mediocampo. Dieron muchas ventajas con Kroos y Luka como únicos mediocentros. Ahí se rompió el partido.
→ La poca influencia de la BBC. Siendo honestos, lo veíamos venir. Cristiano lleva rato sin estar, Bale viene saliendo de una lesión y Karim está viviendo un momento complicado fuera de las canchas. Al igual que Luis Enrique lo hizo con Messi, nosotros habríamos salido con los que estaban jugando pensando en que Bale y Benzeman podrían servir como revulsivos. Gareth por ahí sacó dos pasos interesantes, pero Benzema y Cristiano no sólo no aparecieron, estuvieron mal.
→ La defensiva del Real Madrid. Poco que rescatar. Ramos jugó infiltrado y dudó en jugadas en las que, en otras condiciones, se habría jugado todo. Raphel Varane, como en cada partido en la que le hacen la primera, se perdió. Y los laterales se cansaron de verle el número al que los atacaba. Hasta Sergi Roberto, que no es extremo nominal, evidenció a Marcelo en un par de oasiones. Les salió barato el 0-4…
→ Don Andrés Iniesta. Y algunos decían que estaba acabado, JA… Con 31 añitos de edad y el gafete puestísimo, el nacido en Fuentealbilla se mandó un partido para grabar y mostrarlo en la Masía. Repartió, controló, manejó a su antojó, asistió y se dio el lujo de convertir uno de los goles. Pensante. Punzante. Determinante. Con todo el respeto al partidazo de Busquets, Neymar, Suárez, Piqué y el mismo Sergi, el MVP de la noche en el Bernabéu se llama Andrés Iniesta Luján.
→ Suárez, beast mode. Luis Suárez es una bestia fuera/dentro del área, jugando como poste, rompiendo en velocidad o abriendo espacios. Todos los movimientos que hizo fueron con sentido y el premio a su esfuerzo llegó en forma de dos goles. Es una delicia verlo jugar. FC Barcelona pagó 80 millones de euros de su fichaje y fue una ganga. 80 millones de euros, considerando los valores actuales, por un ‘9’ que antepone lo colectivo sobre lo individual saben a nada.
→ Neymar, insostenible. Un showman. 1 vs 1, el mejor del mundo. Carvajal, Danilo, Modric, Isco… al que le ponía se lo sacaba de encima como si estuviera driblando conos. Además, marcó un gran gol y asistió a Iniesta de forma fantástica. Destacar lo mucho que ha crecido en el tema de dar continuidad a las jugadas. Atrás quedó el chico que regateaba en jugadas con poca posibilidad de prosperar o ‘frenaba ataques’ en su afán por buscar duelos individuales. El heredero del trono tiene nombre y apellido. Y sí, es brasileño y juega en el FC Barcelona.
→ Sergi Roberto, el comodín. Lateral, mediocentro o extremo. «Los grandes jugadores rinden hasta de porteros», dicen los que saben. Bueno, pues Sergi Roberto ha dado muestra de sus condiciones en posiciones distintas, en partidos de alto riesgo, en una misma temporada. Hay que tener mucha personalidad, carácter y calidad para sobreponerse a las críticas que recibió tras las Supercopas del arranque de temporada. Su momento tardó, pero por fin ha llegado…
→ Lionel Messi está de regresó. Jugó poco más de media hora. Bien, como casi siempre. Le bajó un poco el ritmo al juego ofensivo del FC Barcelona, pero siguió colaborando en los contraataques culés. De sus pies nació el cuarto gol del partido y, por ahí, habilitó a Suárez y Neymar en jugadas que pudieron tener un mejor desenlace. Más allá de su actuación en el Bernabéu, nos quedamos con su regreso. Con su vuelta no solamente sonríe el FC Barcelona y su afición, también sonríe el fútbol. Volvió el futbolista de otro planeta.
→ Noche inolvidable para el blaugranismo. Cierto, Real Madrid ‘otorgó ciertas facilidades’ por las condiciones de los jugadores con los que arrancó, pero hay que hacer valer esas ventajas. FC Barcelona no se guardó nada y dio una exhibición de fútbol total. Conexiones, triangulaciones y transiciones. Posesiones largas cuando había que dominar y rompimientos en velocidad cuando había que hacerlos. 0-4 y bien pudieron haber marcado dos o tres goles más. Recital del FC Barcelona de Luis Enrique.
→ Cristiano Ronaldo y su baja de juego. Es una realidad que no es el CR7 de Manchester United. No le queramos ver más así. Lleva rato siendo más definidor que generador, pese a sus grandes registros como asistente. Está claro que no se siente cómodo jugando como ‘9’, así que no vemos problema con que se mantenga en su eterna banda. Acá el detalle, para nosotros, es un tema mental. Lo vemos superado y ansioso. Tiene que tranquilizarse, dejar de pensar en reconocimientos individuales y recordar a qué vino al Real Madrid: a ganar títulos colectivos. Tiene 30 años de edad. Le queda mucho fútbol en la élite. No tenemos duda.
→ La actitud no se negocia. Se puede perder, pero hasta para perder hay maneras. Por ratos, vimos a varios jugadores entregadísimos. No hubo un intento serio de reacción y ni siquiera los líderes se animaron a alzar la voz para tratar de despertar al resto del equipo. Rostros cabizbajos, recorridos incompletos y faltas, como la de Isco, que exhibieron falta de equilibrio emocional. Varios futbolistas que en este partido vistieron de blanco no estuvieron a la altura de la institución que representan.
→ ¿Alarmas en el Bernabéu? Calma, calma. Lo de esta noche fue un papelón con todas las letras, pero aún es muy temprano en la temporada. Hace un año, con Ancelotti a estas alturas, estaban imparables y vean cómo terminó el curso… El golpe fue doloroso, pero no es un KO definitivo. De lo poco positivo que podemos ver en este partido es que un Real Madrid gris, carente de imaginación y, por momentos, desalmado generó 3 o 4 ocasiones importantes que no pudieron convertir por Claudio Bravo.