Carles Puyol, leyenda del FC Barcelona, confesó lo que sintió que tuvo que retirarse antes de lo que tenía planeado por las lesiones que sufrió en las últimas temporadas que disputó con el conjunto blaugrana.
El histórico defensor español, que buscaba colgar los botines hasta los 40 años, aceptó que no ha sido nada sencillo asimilar el cambio de vida desde que se alejó en forma definitiva de las canchas.
«Quería jugar hasta los 40 o 41 años como Paolo Maldini; no me dejó la rodilla», dijo Puyol, en entrevista para El País.
«Fue complicado dejar de jugar. No es fácil pasar de estar al aire libre a un despacho. Me costó mucho aceptar el cambio de vida. Nunca dejé de entrenarme cuando estaba lesionado», agregó.
Al ser cuestionado sobre si tuvo ofertas de otros equipos cuando anunció su retiro del FC Barcelona, el eterno capitán culé contestó: «Si hubiese podido jugar, habría seguido en el Barça. La exigencia me la marco yo, y si no estoy al 100%, no juego».
Por último, Puyol habló de la etapa en la que, además de estar retirado del fútbol, no era capaz de hacer deporte: «Tuve que dejar el fútbol y después no podía hacer ni deporte porque la rodilla se me llenaba de líquido por el problema de los cartílagos. Es muy difícil dejar de jugar y todavía más no estar bien físicamente. Practicar deporte me hace sentir vivo y me da libertad para pensar. Ahora ya me puedo ejercitar cada día».