Tercer aniversario luctuoso de uno de los mejores porteros que ha jugado en la Primera División de México. Jugó como defensa, mediocampista y delantero antes de convertirse en guardameta. Carlos Portela fue quien lo convirtió en portero en la Escuela de Fútbol Carlos Sarmiento Lora.
«Un día le miraron las manos y le dijeron que él no servía como delantero, que su futuro estaría como arquero. Recuerdo que ese día llegó muy contento y me dijo: ‘Vieja, me voy para la portería’, y ahí empezó su carrera», contó en alguna ocasión Blanca Rodríguez, madre de Miguel Calero.
Con apenas 18 años de edad debutó profesionalmente en el Sporting de Barranquilla. Desde sus primer años como profesional se le comenzó a llamar El Show o El Cóndor por ser considerado un portero que, además de garantizar seguridad en su arco, se brindaba para dar un espectáculo a los aficionados.
«Me gusta que la gente disfrute y que la gente celebre. Ver a la afición contenta es mi mayor satisfacción», decía el arquero colombiano.
Tras sus días en Sporting llegó a Deportivo Calí, donde fue importantísimo para que el club verde rompiera una sequía local de 22 años. Sus grandes actuaciones le llevaron al Atlético Nacional, en un movimiento histórico para el fútbol colombiano. Con el verdolaga también se consagró campeón del balompié cafetero.
Su extraordinarios performances en Colombia le abrieron las puertas al fútbol mexicano. Miguel, en su momento, confesó que, al principio, no le hacia mucha ilusión jugar en Pachuca, pues no quería alejarse de su familia y sabía que iba a ser difícil llevarse a su esposa e hijos a otro país, pero aceptó el reto…
«La directiva siempre me trató increíble, fueron excesivamente buenos conmigo. Pasando el primer año, ya me sentía como en casa y desde ahí, ya nunca que me quise ir», dijo Miguel cuando ya era referente del Pachuca.
Miguel Calero defendió los colores del Pachuca en 450 partidos. Calero jugó 395 en la liga mexicana, siendo titular en 394. Como Tuzo, ganó 4 de las 6 finales que disputó con Pachuca en La liga mexicana: Invierno 2001, Apertura 2003, Clausura 2006 y Clausura 2007. Además, se consagró campeón de la Sudamericana, la Superliga y la Concachampions (cuatro ocasiones).
Fue internacional colombiano por más de catorce años, disputando 50 partidos oficiales con la selección de su país. Participó en 6 Copas América (1991, 1995, 1997, 1999, 2001 y 2007) y fue campeón de la Copa América en 2001, derrotando a México en la final.
Marcó siendo arquero, atajó tres penales en un partido internacional y silenció aficiones cuantas veces quiso. Colgó los guantes el 22 de octubre del 2011 como jugador del Pachuca. Su último partido como profesional lo disputó en el Estadio Hidalgo ante Pumas y se despidió como la más grande figura en la historia del club hidalguense y uno de los mejores arqueros sudamericanos de la época.
UN PORTERO ÚNICO. UN PERSONAJE DISTINTO. UNA FIGURA INOLVIDABLE.
Miguel Calero: «Cuando era niño mi madre decía: «Si llegas a ser Monje, serás Papa. Si llegas a ser Pintor, serás Picasso. Si llegas a ser Soldado, serás General. Si llegas a ser Escultor, serás Miguel Ángel». Quise ser Arquero… y fui Calero».
Miguel Calero: «Si volviera a nacer me llamaría Miguel Calero, sería portero y vestiría, a huevo, los colores del Pachuca».