Wendell Lira, ganador del Premio Puskas, contó un poco de lo que significó para él tener la oportunidad de asistir a la gala de reconocimientos individuales más importante del fútbol mundial por haber marcado un gol en un campeonato regional de Brasil.
“No creo que la gente se dé cuenta de lo que es venir de la provincia de Goiás, del interior de Brasil, y que, de golpe, un gol tuyo anotado en el campeonato regional sea el pasaporte para un sueño así», declaró el futbolista de 27 años en entrevista para los medios oficiales de la FIFA.
Wendell, que pasó más de tres meses sin equipo hasta que se confirmó que estaba nominado al Premio Pukas, confesó: «Yo había salido de Brasil una sola vez, para un torneo sub-20 en Japón, y mi esposa ni siquiera eso. Así que desde que subimos al avión, para nosotros, era ya una celebración. Lo de venir y tener la oportunidad de conocer a alguien como Messi, de sentarme cerca de él, era ya especial. Si alguien me dijera que mi gol superaría uno suyo, yo no lo podría creer. Incluso ahora solo lo creo porque tengo el trofeo».
Sin ninguna dudas, Lira protagonizó uno de los momentos más emotivos que se han visto en las galas del Balón de Oro:
El panorama para Wendell ha cambiado desde que consiguió el Premio Puskas. Además de tener uno de los reconocimientos más importantes en el mundo del fútbol, logró, gracias a las ofertas que recibió tras su nominación, un acuerdo con Vila Nova, club de la segunda categoría del fútbol brasileño.