Cuando fue víctima del lamentable atentando en un bar de la ciudad de México vivía su mejor momento futbolístico. Era el máximo referente de uno de los clubes más importantes del continente americano y un auténtico ídolo en Paraguay por sus extraordinarias actuaciones con la selección guaraní.
Con 29 años de edad, Salvador estaba llamando la atención de los clubes más importantes del mundo por sus brillantes performances con el Club América y su combinado nacional. El histórico goleador paraguayo recuerda que, en el aquel entonces, el Manchester United de Sir Alex Ferguson lo buscó para tratar de ficharlo.
«Me quito muchísimas cosas (el que atentó contra su vida), pero ojalá que viva bien él y toda su familia. Siempre lo voy a decir. Me quito muchas cosas porque estaba en mi mejor momento, estaba por irme a Europa. Pero lo más importante es que estoy vivo», comentó.
«Manchester United me quería y me dijo el América que no me querían vender. ‘Nosotros te vamos a pagar lo mismo que te van a pagar en Europa’, me dijeron. Y así fue que me doblaron el sueldo, los premios que ganaba yo eran diferente al resto del grupo. Y me regalaron dos departamentos que tengo en Cancún y Acapulco», añadió.
América logró retener a su goleador, pero el Mundial de Sudáfrica 2010 pintaba para ser la vitrina que necesitaba Salvador para mostrarse y colocarse a un valor al que solamente aspiran los grandes del viejo continente. Tristemente, ésto no pudo ser…
Estar en el momento inadecuado, en el lugar incorrecto, evitó que Cabañas hiciera historia con la Selección de Paraguay en la Copa del Mundo y diera el salto al fútbol de élite.