Tras marcar su anotación 100 con el Atlético de Madrid ante Eibar, Fernando Torres tuvo un gesto que deja en evidencia que, a pesar de todo el éxito que ha tenido como profesional, no ha olvidado a los que le ayudaron a llegar a dónde está.
El histórico delantero español dejó de lado las celebraciones por un momento para ir a buscar a Manuel Briñas, el ojeador que hizo posible que iniciara su carrera futbolística en el conjunto colchonero. Lo alcanzó en el Vicente Calderón y, tras decirle que le dedicó el gol, le regaló su camiseta…
Briñas, visiblemente emocionado, compartió con los medios de comunicación que enmarcará la camiseta que le regaló el niño pecoso al que conoció hace más de 20 años y, desde que lo vio jugar por primera vez, supo que era distinto al resto…
No existen palabras correctas paras describir las emociones que pueden llegar a sentirse gracias al fútbol. Imposible no emocionarse.