En 2013, Gerard Piqué combinó dos de sus pasiones (fútbol y videojuegos) para crear una empresa. Su nombre es Kerad Games y el proyecto principal es Golden Manager, un juego de fútbol online gratuito en el que cuentas con jugadores reales de las mejores ligas para crear tu propio club y competir contra usuarios de todo el mundo. En pocas palabras, un juego modo mánager.
En su compañía, el jugador del FC Barcelona tiene a 45 empleados y se encarga de ofrecerles óptimas condiciones para que puedan desempeñarse de la mejor manera. El ambiente, de acuerdo al reporte de El Mundo, es impresionante. Oficinas amplias, detalles de cristalería, suelo de césped artificial, zona común de recreación y máquinas de entretenimiento.
Como el juego en el que trabajan día a día es totalmente futbolero, la decoración tenía que estar relacionada con la pelota. Las distintas salas llevan, escrito en letras bien grandes en la puerta, el nombre de los estadios preferidos de Piqué: Wembley, San Siro, Saint Denis, Maracaná, Camp Nou y, aunque no lo crean, Santiago Bernabéu.
Gerard pasa tres o cuatro mañanas a la semana en estas oficinas. Aprende, supervisa, escucha a sus colaboradores y se pone al tanto de lo que está pasando. Los empleados de Kerad Games no sólo gozan de un ambiente espectacular, tienen como jefe a un personaje motivador, proactivo y detallista.
¿Por qué decimos ésto? Por las cosas que suele hace en fechas especiales. En la navidad del 2014, por ejemplo, investigó uno por uno los perfiles de Facebook de cada trabajador para conocer sus gustos y obsequiarles algo que realmente les gustara. Después, él mismo se encargó de ir a comprarlos. Una guitarra, una tabla de skate, ropa técnica de escalada y una escopeta de aire comprimido, fueron algunas de las cosas que repartió en aquella época de fiestas.
El año pasado (2015), en fechas navideñas, no tuvo tanto tiempo por sus compromisos, pero no se olvidó de los suyos… El viernes 18 de diciembre, alquiló una sala de cine entera. Y a las 00:01 hrs (primer minuto en que se permitía) proyectó la película Star Wars: El despertar de la fuerza exclusivamente para sus 45 empleados. ¡Ah! Y les regaló un hoverboard.
¿Quién no quisiera tener un jefe como Piqué?