Con apenas 17 años de edad, mientras jugaba en el club de sus amores, decidió aceptar una oferta del Manchester United para ir a probar fortuna en Inglaterra. Muchos no lo entendían, pero él no dudó. La filosofía e historia del club inglés lo atrajeron y tenía claro que quería vivir esa experiencia.
Durante sus años en la institución del Old Trafford jugó un curso cedido en el Real Zaragoza, donde sabía tendría actividad y ganaría rodaje en Primera División. Como red devil jugó poco, pero aprendió mucho -en todo sentido- y conquistó varios títulos a nivel colectivo.
Con 21 años de edad, pese a no haber jugado muchos partidos oficiales, se sintió preparado para volver al FC Barcelona. El club de su vida le abrió las puertas, el rechazó ofertas de otros clubes (incluida la renovación del Manchester United) y volvió para ser protagonista de la época más exitosa en la historia del FCB.
Piqué, en sus poco más de diez años de carrera, ha tomado decisiones arriesgadas, pero todas, de alguna u otra manera, ha terminado bastante bien. ¿A qué se debe ésto? A que analiza las cosas más allá del dinero…
«Cuando van a fichar por un equipo, hay muchos futbolistas que valoran primero cuánta pasta (dinero) les dan. Eso no es lo importante. Lo importante es a qué equipo vas, a qué quiere jugar, si tú entras dentro de esta filosofía, a qué ciudad vas, si te vas a aclimatar en el entorno… Y una vez que tienes claro todo esto, entonces negocias la pasta. Lo otro es actuar como si el fútbol fuese un juego individual. No, tío, vas a formar parte de un equipo. Estudia a ese equipo. Eso hay mucha gente que aún no lo entiende y es vital para triunfar», declaró en entrevista para El Mundo.