En las inferiores del Real Madrid se hablaba mucho sobre él, pero su llegada al primer equipo lucía un tanta lejana por su corta edad. Estando en el juvenil A y aún siendo estudiante, la oportunidad de ser convocado por el primer equipo del club blanco se abrió por la lesión de Cañizares.
Casillas recibió su primera convocatoria por el equipo estelar del Real Madrid mientras estaba en una clase de diseño: «Estaba con un amigo mio en clase de diseño y estábamos hablando del Real Madrid. Era la etapa en la que el Real Madrid no estaba jugando bien, estaba Heynckes de entrenador. ¿Quiénes eran los porteros? Bodo Illgner, que vino un año anterior con Capello, y Cañizares».
¿Cómo fue la historia? «Entra el conserje y me dice ‘Iker, por favor puede salir un momento, que el director quiere hablar contigo’ y le dije ‘sí, sí claro’. El director me dice ‘oye, Iker, tienes que irte al hotel Alameda en Barajas porque está ahí el Real Madrid y se ha lesionado Cañizares. Entonces entro en clases, cojo mis cosas y me dice mi amigo ‘pero, ¿qué pasa?’ y le digo ‘me tengo que ir con el Madrid’. Salgo corriendo, llego al despacho del conserje y el conserje me llevo a casa para cambiarme e ir por cosas. Agarré mis trajes con un combinado de los que me habían dado con las selecciones juveniles. Me lleve todo. Tenía que estudiar porque tenía un examen el viernes de matemáticas o de física y química… Y llega el taxi a la puerta, mi madre no tenía para pagar y hablaron del club para decir que un delegado pagaría cuando llegáramos al hotel. Llegó el delegado y soltó el dinero, me presentó a todos y me senté con Fernando Sanz, con Morientes y con Clarence Seedorf».
Afortunado: «En aquel momento yo llegué y vi a todas las estrellas. Y yo ahí estaba con todos. Me temblaba todo. Era como un viaje o un premio y me tocó a mí».
Aquel día fue el inicio de una de las mejores carreras en la historia del deporte…