Mantenerse en el máximo nivel por más de una década no es nada sencillo. Cristiano Ronaldo, con base en esfuerzo, trabajo y dedicación, lo ha conseguido. Muchos piensan que la vida del futbolista es ir a entrenarse y esperar el partido, pero el portugués, al menos en su caso, lo desmiente totalmente.
El máximo anotador histórico del Real Madrid, en entrevista para Mahou, ha explicado que su preparación diaria no sólo es el entrenamiento, sino ejercicios pre y post la sesión de entreno agendada por el club. Tal y como algún día dijo Carlitos Tévez, CR7 es el primero en llegar y el último irse.
«Implica mucha dedicación. A veces las personas me dicen ‘¿a qué horas sales de entrenar?’ Empezamos a las 11:00 am y normalmente salimos a la 1:00 pm. ¿Sólo eso? Sí, pero hay una dedicación. Yo vengo una hora antes y me quedo un rato más después. Por la tarde también me dedico, hago mis cosas en mi casa. Yo vivo mucho para esto que soy», comentó.
Se considera un afortunado de la vida: «No me puedo quejar. Sería injusto de mi parte, viendo el mundo actual y viendo lo que hacen las persona en la vida, elegir lo que quieres hacer no podemos todos. Yo hago lo que más me gusta, siempre fue mi sueño. Gano cosas buenas a nivel individual y colectivo, así que soy un afortunada. Obviamente el escenario perfecto no existe, pero no existe para nadie en el mundo. Me encanta Madrid y me encantaría vivir aquí cuando termine mi carrera profesional».
Cristiano sostiene que no es un jugador muy supersticioso, pero confiesa que sí trata de repetir lo que hace un partido en el que le fue bien: «Entro siempre con pie derecho y hago casi siempre las mismas rutinas, pero tampoco es demasiado. No me vuelvo loco por hacer demasiado las cosas. Intento hacer las cosas con las que normalmente me va bien en el último partido. Intento repertirlas».