En cuanto se escuchó el silbatazo final del Borussia Dortmund vs Bayern Munich, Pep Guardiola se metió al terreno de juego para tener una acalorada conversación con el joven de 21 años de edad, Joshua Kimmich. Jugadores como Benatia y Alaba intentaron frenar al entrenador catalán al verlo con tanta intensidad, pero Pep se las ingenió para cumplir su cometido.
Aunque para muchos, lo que hizo Guardiola muestra la ‘pasión’ con la que vive el fútbol, otros piensan que fue un gesto innecesario, ya que el rostro de Kimmich hacía pensar que no la estaba pasando nada bien mientras Pep lo regañaba en pleno terreno de juego, cerca de todos los jugadores que participaron en el encuentro.
Tras todo el show, Pep explicó que Joshua tiene todo para convertirse en un futbolista fantástico: “(Joshua) es un súper, súper, súper, súper jugador. Quiero a este chico. Me gusta trabajar con jugadores que aprenden y que siempre quieren dar más. Él tiene ese deseo y esa pasión. Lo tiene absolutamente todo. Mi enhorabuena al Bayern y a Michael Reschke (jefe de scouts) por este fichaje. El chico reúne todas las condiciones para conseguirlo todo».
¿Qué le dijo Pep a Joshua? “No es nada extraordinario. Corrige mucho, quiere que demos el máximo. Tras el partido me dijo un par de cosas que yo tendría que haber hecho mejor”, relató el joven de 21 añitos.
¿Qué opinan sobre este episodio, Invictos? ¿Pep se pudo ahorrar su regaño o estuvo bien que lo hiciera en la cancha?