En el partido de Liga de España entre FC Barcelona y Villarreal, Gerard Piqué fue protagonista en una de las tantas polémicas decisiones del cuerpo arbitral. Por una clara mano en una disputa contra Denís Suárez, los jugadores y aficionados del submarino pedían una tarjeta amarilla, lo que habría significado la expulsión de Piqué.
La mano de Piqué es clarísima y, efectivamente, debieron haberle mostrado la tarjeta amarilla. Pero de lo que no se ha hablado mucho es que Gerard recibió su primera tarjeta por una mano que no cometió. Es decir, el árbitro se equivocó en sacarle la tarjeta en el arranque de partido y se equivocó en no mostrarle la tarjeta en la jugada con Suárez.
Esta es la acción en la que Piqué vio amarilla.
El central reclamó que el balón no le dio en el brazo. pic.twitter.com/Ftuvl7JHZD— La casa del fútbol (@casadelfutbol) 20 de marzo de 2016
2 manos cortando ocasión de gol, y Piqué ya tenía amarilla#FARSA pic.twitter.com/bEhP2PD5VR — Futbol en Directo (@FutbolActualWeb) 20 de marzo de 2016
Al final, muchos periodistas solamente se quedaron con la jugada de la segunda mano y comenzaron a hablar de la bondad arbitral a favor del FC Barcelona. Uno de los periodistas que más ruido hizo sobre el tema fue Pedro Ramítez, director del diario El Español, quien dijo que ‘si lo de Piqué no es expulsión que venga Dios y lo vea’.
Cuando terminó el partido, Piqué vio el mensaje y decidió responderle fiel a su estilo en redes sociales: «Por qué usted no habla de la primera amarilla? Porque no le interesa. Sáquese la camiseta cuando haga periodismo», escribió en Twitter.
Por qué usted no habla de la primera amarilla? Porque no le interesa. Sáquese la camiseta cuando haga periodismo. https://t.co/Q6XAZA2hxz
— Gerard Piqué (@3gerardpique) 20 de marzo de 2016