Ronaldo de Asis Moreira es el único futbolista en el mundo que puede decir que fue ovacionado por la afición rival en el mítico Santiago Bernabéu y el glorioso Estadio Azteca. La noche inolvidable en la casa del Real Madrid la vivió en nombre del 2005 y la tarde mágica en el Coloso de Santa Úrsula la vivió en abril del 2015. Diez años entre cada actuación, pero la sensación entre los seguidores fue la misma…
OVACIÓN EN EL SANTIAGO BERNABÉU
Con Ronaldinho como principal protagonista, FC Barcelona goleó en la cancha del Santiago Bernabéu al Real Madrid en el que militaban jugadores como Zinedine Zidane, David Beckham, Ronaldo Nazário da Lima, Robinho, Raúl González e Iker Casillas.
FC Barcelona salió a ganar el partido y Rijkaard lo dejó claro desde el parado inicial. El club cataán saltó da la cancha con Ronaldinho, Eto’o, Deco y el joven sensación Lionel Messi. Un gol tempranero de Samuel Eto’o inauguraría el carnaval culé y el ’10’ del FC Barcelona, Ronaldo de Asis, lo clausuraría con dos estampas futboleras que hasta el más escéptico del deporte más hermoso del mundo disfrutaría.
Destellos de magia, controles de balón excepcionales, gambetas impresionantes y goles que solamente un genio podría marcar. El primer gol de Dinho llegó al 59′. El nacido en Porto Alegre controló un pase de Deco en la banda izquierda, superó con facilidad a Sergio Ramos, le quebró la cintura a Iván Helguera y engañó a Iker con un disparo a primer poste. El Bernabéu estaba atestiguando una exhibición de fútbol total.
El momento cumbre de la noche llegó al 77′, luego de que Ronaldinho tomara el balón por la banda izquierda, se llevara a Ramos por velocidad y venciera a Iker Casillas con un disparo cruzado. El arquero español no lo podía creer; las mentadas de madre y reclamos se convirtieron en rostros de resignación. El genio brasileño les propinó un baño histórico.
La afición del Real Madrid, que además de serle incondicional a su equipo, le es incondicional al buen fútbol, se puso de pie y ovacionó al entonces mejor jugador del planeta. La afición blanca había sido encantada por un mago que no necesitó varita para presentar su espectáculo…
«El día del partido en el Bernabéu fue una experiencia muy linda. Siempre los Clásicos, siempre, son distintos, ¿no? Y en España más todavía. Ese fue un gran partido, no solo mío, sino de todo el equipo. Nosotros jugamos muy bien, me acuerdo muy bien de todo el partido. Pocos jugadores han tenido esta felicidad, en un Clásico la afición del mayor rival, el rival más grande, te aplauda. Pocos han tenido esta felicidad», dice Dinho a 10 años de aquella exhibición mágica.
OVACIÓN EN EL ESTADIO AZTECA
Se esperaba que fuera titular en el partido, pero Víctor Manuel Vucetich lo reservó para el complemento. Querétaro supo llevar el partido y, sin el genio brasileño en la cancha, tenían al que entonces era el campeón de México sobre las cuerdas.
Viendo lo mal que estaba América y con el resultado prácticamente en la bolsa, Ronaldo de Asis Moreira ingresó al terreno de juego en los últimos 10 minutos del juego. El estadio Azteca aplaudió al astro en su entrada al terreno de juego, pero la explosión llegó cuando se hizo presente en el marcador…
Al 86′, el Balón de Oro 2005 aprovechó un servicio de Danilinho para vencer a Hugo González. Ronaldinho, que tenía muchísimas ganas, no se detuvo ahí y siguió buscando al arco. El premio al esfuerzo del genio de Porto Alegre llegó al 92′, cuando empalmó de primera intención una pared que armó con Sepúlveda.
La afición del América, la afición del Querétaro y sus propios compañeros lo ovacionaron en el mismo inmueble en el que Pelé y Diego Maradona se consagraron campeones del mundo.
«Que me haya pasado (ser ovacionado) en el Santiago Bernabéu y ahora aquí (en el Azteca) es algo que nunca olvidaré«, dijo el futbolista brasileño tras el encuentro.
Dos momentos que se guardarán por siempre en la historia del fútbol. El legado del astro brasileño más allá de los escudos que defendió. Es ídolo en los clubes en los que jugó, pero el fútbol mundial lo respeta por todo lo que le regaló al deporte más hermoso del mundo. GENIO TOTAL.