No fue el jugador con más títulos ni el entrenador más ganador de la historia, pero su legado en el mundo del fútbol es imborrable. Revolucionó el fútbol. Desde sus días con pantalones cortos era claro que entendía a la pelota como pocos. Con sus eléctricos cambios de ritmo, regates, pases milimétricos y liderazgo grabó su nombre con letras de oro en la historia del deporte.
Como jugador brilló muchísimo, pero como entrenador transformó la manera de entender el fútbol. Inspirado en su profesor Rinus Michaels, Johan Cruyf hizo, de una institución más acostumbrada a las derrotas que las glorias, el club más laureado del mundo.
Apostando por el juego de posesión (querer siempre la pelota) y el salir con el balón controlado desde la zona del cancerbero, Cruyff inició la época más gloriosa en la historia del FC Barcelona. Conquistó 14 títulos como DT blaugrana, pero más allá de lo que dejó en las vitrinas, dejó una filosofía que, hasta la fecha, retumba en el Barça.
Actualmente, vemos a muchos equipo sin un ‘9’ de referencia (falso nueve). Bueno, pues es otra de las tantas innovaciones de Cryuff. El holandés creyó que prescindir de un ‘9’ nominal podría complicar a los centrales, ya que no tendrían una figura fija para marcar. La apuesta le resultó a él, pero Pep Guardiola la retomó -con Lionel Messi- y la llevó a otro nivel.
Muchos conceptos que en estos días son ‘normales’, fueron llevados a la cancha por Johan: «Aquí vino Cruyff a intentar jugar de una manera y nosotros somos, un poco, los discípulos o queremos seguir esa forma de jugar. Cada uno tiene sus matices, pero la esencia es muy parecida», dijo Pep en sus primeros años como entrenador del FC Barcelona.
El legado de Cruyff en el mundo del fútbol va más allá de los títulos, cambió la manera de entender el fútbol. El qué siempre importó, pero el cómo lo llevó a la inmortalidad deportiva.
No se te olvidará nunca, Johan.
QEPD. Johan Cruyff (1947-2016).
“El fútbol consiste básicamente en dos cosas. Primero: cuando tienes la pelota, debes ser capaz de pasarla correctamente. Segundo: cuando te pasan la pelota, debes ser capaz de controlarla. Si no la controlas, tampoco puedes pasarla. Puedes jugar mucho, pero si no la metes, no ganas”.
«Todos los entrenadores hablan sobre movimiento, sobre correr mucho.Yo digo que no es necesario correr tanto. El fútbol es un juego que se juega con el cerebro. Debes estar en el lugar adecuado, en el momento adecuado, ni demasiado pronto ni demasiado tarde”.