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Minuto 66 del partido entre Temperley y Quilmes en la Primera División de Argentina, Ariel Cólzera ingresó al terreno de juego por Canuhé. El ’10’ pisó el terreno de juego e inmediatamente se colocó en la zona donde se señaló un tiro libre a favor de su equipo antes de que ingresara al encuentro.
Sin pedirle permiso a nadie, el jugador de 30 años de edad agarró el balón, le dio un beso y sacó un zapatazo espectacular que el cancerbero Dulcich no pudo detener. Entró al partido, besó la pelota e hizo un GOLAZO de tiro libre. Resultó el cambio, ¿no? JA.
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