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Con un gol sobre la hora en la mítica cancha de Wembley, Manchester United se clasificó a la final de la FA Cup. El equipo dirigido por Louis van Gaal tuvo una tarde llena de complicaciones, así que el triunfo le supo mucho más a sus aficionados y a los propios jugadores.
Para prueba, basta con ver el efusivo festejo de David De Gea, quien no se cansó de celebrar en la soledad de su arco. El español, que ha tenido una temporada fantástica y ha sido el mejor jugador del equipo inglés, se emocionó como pocas veces tras el gol del joven Anthony Martial.
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