15 de abril de 1989, semifinales de la Copa de Inglaterra entre Liverpool y Nottingham Forest en el Estadio Hillsborough, en la ciudad de Sheffield. Lo que pintaba para ser un partido más en el balompié inglés terminó en una de las peores tragedias en la historia del fútbol y la humanidad…
Aquella tarde, 96 personas, de entre 10 y 67 años de edad, perdieron la vida por aplastamiento. Por muchos años, la versión que se manejó es que las personas que perdieron la vida fueron víctimas de un ‘accidente’, pero ese discurso ha cambiado este 26 de abril del 2016.
El proceso legal más largo en la historia de Inglaterra llegó a su fin y la conclusión fue que los fallecidos fueron víctimas de homicidio involuntario, atribuible a la deficiente labor de la policía. Se concluyó también que el comportamiento de los hinchas del Liverpool no causó la tragedia.
La campaña que iniciaron los familiares de las víctimas hace 27 años ha cumplido su objetivo: la memoria de sus seres queridos -y la afición del Liverpool- por fin quedó limpia.
Tras conocer el veredicto, los familiares de las víctimas salieron del juzgado con lágrimas en los ojos y entonaron el mítico cántico You’ll never walk alone.
Los familiares de las víctimas de #Hillsborough celebran el veredicto que declara los hechos un crimen https://t.co/Vej9yAABjT
— JESUS GALLEGO (@JGALLEGOonfire) 26 de abril de 2016