Aunque muchos podrían pensar que el francés André-Pierre Gignac vino a México para tener una vida más tranquila y tomarse con más calma su carrera en las canchas, el ex Olympique Marsella ha dejado claro que llegó para dejarse todo y marcar diferencia.
En poco menos de un año, el jugador de 30 años de edad ha hecho grandes cosas en Tigres UANL y se dice muy agradecido con toda la gente del club de San Nicolás de los Garza. En una entrevista para FranceFootball, Gignac explicó que, aunque tenía varias ofertas europeas, se decidió por Tigres UANL porque quería experimentar en el fútbol del continente americano.
«Tenía ofertas de clubes alemanes e ingles. Los turcos también estaban presionando demasiado. He hablado y escuchado a muchas personas. Tigres estuvo pendiente de mí durante cuatro meses, pero esperaron hasta el último momento en Europa para actuar «, comentó.
Se ha encontrado con un club y una gran Liga: «Aquí, cada partido es una fiesta con mariachis, tifos, fuegos artificiales y los aficionados nunca están callados, incluso cuando se pierde. Aquí en El Volcán siempre están agotadas las entradas. 90% de las personas vienen al estadio con la camiseta amarilla del club: hombres, mujeres, niños. Cuando firmé, había cerca de mil personas».
El fútbol mexicano: «Estamos en el estilo de América del Sur, pero no el tipo agresivo, como en Argentina. Esto se basa en la posesión, al igual que España, con muchos pequeños jugadores que causan problemas. Hay defensores altos, de 1.85 m o más y fuertes, que deja poco margen. He crecido en espacios pequeños, para ser más precisos en mi control y mis movimientos. Me hice más hábil en mi juego».
El mejor momento de su vida: «Esta es la etapa más rica y de mayor éxito en todos los niveles de mi vida. Personalmente, colectivamente y humanamente».
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