En 2012, tres años después de haber protagonizado uno de los peores arbitrajes en toda la historia del fútbol, el noruego Tom Henning Øvrebø habló sobre las repercusiones que tuvo en su carrera aquella fatídica noche en Stamford Bridge. El colegiado confesó que, por mucho tiempo, recibió correos con amenazas de aficionados blues.
«Sigo recibiendo entre tres y cuatro correos de aficionados del Chelsea cada año. No es algo agradable, pero tampoco nada demasiado serio. No dejo que me afecte a mí ni a mi familia. La verdad es que ellos no saben mucho sobre esto porque no les enseño los correos», declaró en entrevista para The Guardian.
Aceptó los errores que cometió y aseguró que aprendió mucho de aquella noche: «Mirando hacia atrás, hay ciertas cosas que debería haber hecho de otro modo. Aprendí mucho de aquella experiencia. Todos los árbitros tienen sus buenos y sus malos partidos, momentos en los que lo hacen bien, y otros en los que no tan bien».
Pese a todo, adora la Champions: «A pesar de todo lo que ocurrió, adoro la Liga de Campeones, especialmente los grandes partidos que se juegan en las últimas fases del torneo».
«Fue un partido de muchos retos y con escenas de molestia después del silbatazo final. Algunos jugadores fueron superados por sus emociones y se portaron mal, pero nadie murió. Es importante ponerlo en perspectiva. Todo me ayudó como árbitro… Si pude aguantar a Drogba gritándome, puedo con cualquier cosa».
Tras ese horrible trabajo en Stamford Bridge, Tom Henning Ovrebo solamente pitó 5 partidos más en la UEFA Champions League. Se retiró en 2013 con 46 años de edad, pero terminó sus labores en competencias europeas en febrero del 2010, meses después de su espantoso performance en territorio londinense.
Definitivamente una noche que marcó su carrera…