Durante muchísimos años vimos al histórico Luca Toni festejar los goles de una manera un tanto curiosa. Cada que convertía, el nacido en Módena se llevaba su mano derecha a la oreja y la giraba como si estuviera destapando algo. Muchos pensaban que era un seña en la que buscaba decir que está loco y otros tantos que era un movimiento para destacar el poco ruido que había en el estadio, pero la razón es otra…
De acuerdo al reporte que ha recogido el diario Sport, de una entrevista de hace varios años, Toni explicó que la razón de su festejo no tiene nada que ver con lo que se dice, sino con un conteo de goles. Según lo que se apunta, Toni siempre ha estado obsesionado con marcar muchas anotaciones y, por eso, los cuenta de cinco en cinco.
«Es sencilla. Muy sencilla. Cuando meto un gol y muevo los dedos cerca de la oreja, no quiere decir exactamente nada. Solo cuento mis goles de cinco en cinco, con los dedos de mi mano.», declaró.
¿No es señal de locura? «Muchos creen que mi celebración es un gesto de estar loco, pero es falso, yo no estoy loco, aunque mi esposa alguna vez me dijo que había que estar demente para seguir jugando en segunda división con la pinta que tengo, porque tú sabes que podría ser modelo, y de los grandes».
Así que ya saben, Invictos. Si pensaban que el mítico festejo de Toni tenía una explicación muy fabricada, lamentamos desilusionarnos.
¿Cuántos jóvenes no habrán festejado sus goles como Toni después de aquel Mundial de 2006?