Desde hace 6 años, Javier Hernández ha jugado en clubes muy importantes del fútbol europeo. Ha respondido cada que se ha requerido y se ha convertido en uno de los exponentes más importantes en toda la historia del fútbol azteca.
Pese a eso, le llueven críticas. Lo crean o no, estos comentarios, en su mayoría, vienen de sus propios compatriotas, quienes, al ver que alguien está triunfando en lo que hace, se empecinan en exaltar las fallas y minimizar los éxitos.
Javier, en entrevista para Univisión, confesó que las críticas, sean de quien sean, no le quitan el sueño, ya que el trabaja para sus entrenadores, para él y para su familia: «Que hablen bien de ti gusta, claro -que tu nombre esté en cosas positivas sea donde sea- Y que hablen mal de ti no gusta en algún punto, sí. Pero yo no… Es que no me quita el sueño. Yo no juego fútbol para que a la gente de los medios de comunicación les guste o no, yo lo hago para que a mi entrenador, que en estos momentos es Roger Schmidt, le guste. Para que al entrenador de la selección le guste. Esa es la opinión que me importa y me llama la intención. Mis mayores críticos son mis abuelos, mis padres y toda mi familia. Entonces, esa es la gente de la que me importan sus comentarios».
La prensa tiene mucho que ver en todo, pero también los aficionados: «Lamentablemente, la prensa vende lo que la gente compra. Entonces, lo que la gente quiere ver es: o ídolos o fracasados. No hay términos medios. No hay crecimiento. Entonces, eso es lo que no me gusta. Quítense de lado lo individual, en contra o a favor mío. Eso es lo que no me gusta en el mundo a quien sea, pero en especial los mexicanos, porque deberíamos… Si nosotros no nos apoyamos, ¿quiénes nos van a apoyar?».
Ha llegado el punto en el que Javier se ha sentido extranjero jugando con la Selección de México: «Yo a veces lo he dicho: que yo soy extranjero estando acá (en Alemania) y también muchas veces me he sentido extranjero yendo a mi selección. Entonces, es algo muy difícil. Eso no me gusta».
Cuando las cosas van bien, en México no hay unión: «Cuando tenemos problemas de terremotos, hambre, de huelga, de todo (somos solidarios), pero cuando las cosas van bien no estamos unidos, eso es lo que tenemos que cambiar y déjate que sea para el Chicharito, para el Gonzo (Pineda) en su momento, o sea para Raúl Jiménez, Layún, el que sea, somos envidiosos».
¿Qué opinan, Invictos?