No, no era penal. El debate es innecesario. Miguel Samudio detuvo el disparo de Edwin Cardona con el hombro, no con el brazo o lo mano. El problema acá fue el movimiento. El movimiento que hizo no fue nada natural y, considerando el ángulo en el que estaba el señor García Orozco, se puede comprender que haya apreciado que el lateral paraguayo jugó -o intentó jugar- el balón con la mano.
El árbitro está muy bien ubicado y el jugador intenta utilizar el brazo sin embargo no la juega No debió ser penal. pic.twitter.com/w8WuekwBE0
— Marco A. Rodríguez (@ChiquimarcoMx) 22 de mayo de 2016
Minutos después, tras el silbatazo final, Andrade, jugador del América, compartió la clara prueba de que el balón le pegó en el hombro al ‘6’ del América.
Pero, bueno, al menos para nosotros las cosas son muy claras: no era penal, pero Samudio, con su lance, dio argumentos para que se interpretara una infracción. No hablaríamos de un grosero arbitral y mucho menos de una decisión tendenciosa, simplemente diríamos que es claro que la velocidad del juego ha rebasado a los colegiados. Y mientras no llegue la tecnología, estas situaciones se seguirán viendo en el fútbol.