25 de mayo. Un día que quedó marcado por la final más épica en toda la historia de la fantástica de la UEFA Champions League. Lo que pasó en aquella noche, en elEstadio Olímpico Atatürk de Estambul, fue uno de los episodios más increíbles que nos ha regalado el juego de la pelota. El Milagro de Estambul, como se le conoce a aquella final de UCL entre Liverpool y AC Milan, le mostró al mundo que, en el fútbol, la PALABRA IMPOSIBLE ESTORBA.
El Liverpool de Rafael Benítez y el AC Milan de Carlo Ancelotti se veían las caras en la final de la Champions en la edición 2004/05. El conjunto red salió dormido a la cancha y, a los 39 segundos, ya perdían el partido con anotación del mítico Paolo Maldini. La escuadra rossonera dominó con claridad la primera parte y logró hacer valer su superioridad con un par de anotaciones del argentino Hernán Crespo. Los ingleses se fueron al descanso sin mostrar ninguna señal de reacción y el título, tras un abrumador 3-0, parecía que volaría rumbo a Italia…
Pero bueno, la historia cambió radicalmente en el segundo tiempo. En la parte complementaria, Liverpool gestó la remontada más épica que se ha visto en la competición de clubes más importante del fútbol europeo. El capitán Steven Gerrard inició la revolución con un soberbio remate de cabeza y, en menos de diez minutos, con goles de Šmicer y Xabi Alonso, el equipo de Anfield logró igualar el partido. El empuje de Gerrad terminó siendo el combustible que necesitaron los jugadores de Liverpool para darse cuenta que la remontada era posible.
Finalmente, la situación superó a los futbolistas del club italiano y, en la tanda de penales, perdieron el título. Las fallas de Serginho, Pirlo y Shevchenko permitieron que Liverpool levantara la QUINTA COPA DE EUROPA de su historia.
En el fútbol hay cosas improbables, pero no IMPOSIBLES. Liverpool, hace 11 años, lo demostró.