Las #15DeInvictos fueron canjeadas por las Conclusiones del que ha sido el mejor partido en lo que va de Copa América Centenario 2016: México vs Uruguay. Fue un duelo con muchos que comentar, así que a darle. ¡¡VAMOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOS!!
→ El mejor partido en lo que va de Copa. No hay duda, ¿verdad? Goles, reacciones, emociones y lapsos muy interesantes de juego colectivo. Importante valorar lo ofrecido por ambas selecciones, ya que la Copa América Centenario ha tenido un nivel flojísimo.
→ Partido de contrastes marcados. Grandísimo 1T de México, espectacular respuesta de Uruguay con uno menos y capacidad de reacción de México ante el inesperado empate. Fue uno duelo de contrastes con muchas cosas positivas para ambos combinados. El resultado final nos dejó una noche plagada de emociones.
→ Dejemos trabajar a Osorio. Se da a conocer la alineación en redes sociales y comienza la reventadera. Tranquilos señores, que los jugadores ni siquiera han saltado al campo. Muchos no tenían idea del parado, pero ya estaban criticando al entrenador colombiano. Las cosas pueden o no salir a Osorio, pero sus decisiones, a diferencia de muchos otros entrenadores, siempre tienen un por qué muy bien fundamentado. Nada de corazonadas o planteamientos por rutina.
→ Un primer tiempo fantástico. México regaló cuarenta y cinco minutos buenísimos. La formación táctica fue un 3-5-1-1: Talavera en el arco, Araujo, Márquez y Moreno fueron centrales; Aquino/Corona fueron los carrileros; Reyes fue mediocentro; Andrés Guardado y Miguel Layún fueron interiores; Herrera jugó como mediapunta; y Chicharito se colocó como centrodelantero. Osorio, consciente de que Rolán saltaría a la cancha para jugar cargado hacia un costado, decidió poblar la zona medular y rotar a sus hombres durante el partido para desconcertar a unos charrúas, que salieron a jugar con un 4-4-1-1. Juego de posesión. Los futbolistas ejecutaron el plan con maestría, y superaron con autoridad a su rival. Injusto no destacar lo hecho por todo el equipo en el 1T, pero lo de Reyes, Rafa Márquez, Araujo y Aquino fue fantástico.
→ El mejor momento de Uruguay. El arranque del 2T sin ninguna duda. Uruguay, que ya jugaba con inferioridad numérica, salió con presión alta, pese a los riesgos. Los jugadores de La Celeste se comieron el campo y nos pusieron sobre las cuerdas. El empate de Godín fue justo, considerando la mejora que mostró Uruguay y el momento de relajación/desconcierto que vivió México.
→ Los primeros cambios de Osorio. El 3-5-1-1 no cambió. Mandó a Dueñas por Corona y a Lozano por Aquino. Con el ingreso de este par, Layún se colocó como carrilero derecho (acá estaba jugando Aquino), Dueñas jugó como interior y Lozano jugó por izquierda, donde la rompe con Pachuca. Cierto, Osorio pudo arriesgar más en el arranque del complemento porque tenía ventaja numérica, pero, reiteramos, no hubo cambio de formación. Hay que darle el justo mérito a la reacción uruguayo. Nos ahogaron.
→ El ingreso de Raúl Jiménez. Qué bien entró el canterano americanista. Chicharito trabajó bien su partido, pero le costó ponerse en contacto con la redonda. Raúl, que tiene un mejor juego fuera del área, se movió con mucho sentido ante sus ex compañeros (Godín y Giménez), teniendo participación directa en los dos últimos goles. Jugó menos de diez minutos y fue clave en un par de anotaciones, nada mal, ¿eh?
→ Hirving Lozano está para Europa. Es desequilibrio puro. Verticalidad abrumadora. En cuanto tiene la redonda, busca dañar al rival. Es uno de esos jugadores a los que no les gusta especular: a lo que van, van. Entró un tanto impreciso, pero con ganas de ser protagonista. Cuando se liberó del nerviosismo inicial, hizo lo que quiso por su banda. Fue el del centro al área en el gol de Márquez y participó en la jugada del tanto de Herrera. Además, antes de este par de jugadas tuvo dos intervenciones sensacionales (centro a CH7 y disparo que puso a trabajar a Muslera). Ojalá sea su último torneo internacional como jugador de un club mexicano. Es talento de exportación sin ninguna duda.
→ Alfredo Talavera dejó dudas. No fue su noche. No estamos siendo ventajistas: nosotros dijimos desde hace varias semanas que nuestro titular es Guillermo Ochoa. Memo cerró jugando con Málaga, y lo hizo muy bien. Alfredo, por su parte, ha sido lo mejor de México en la Liga MX, pero no tuvo un bien cierre en Libertadores y campeonato local. Esta noche, el arquero del Toluca estuvo muy inseguro en las salidas, síntoma de un nerviosismo importante (es raro verlo fallar ahí). Repetimos: por su cierre de curso, su experiencia y su personalidad en escenarios imponentes, Ochoa sería nuestro portero titular en lo que viene en la Copa América.
→ Rafael Márquez, eterno capitán. 37 años y se mantiene vigente a un nivel importante. Jugó en una línea de tres, y lo hizo muy bien. Destacar, el apoyo que le brindó Diego Reyes en la zona central (el MC se metía como DFC cuando atacaba Uruguay) y lo bien que lo acompañó Néstor Araujo. En línea de cuatro, Rafa no está para jugar (lo demostró en Atlas). Pero con el apoyo correcto (línea de cinco o tres) es un jugador importante. ¿Sobre su gol? Nada que nos sorprenda. Cuando le queda el balón, sea el escenario que sea, Rafita no perdona. Gol circunstancial, pero muy valioso.
→ Néstor Araujo y el saludo a los detractores. No había convencido en duelos anteriores, pero, ante Uruguay, sacó la casta. Respondió a la confianza total que le ha brindado Osorio. Una de las mejores actuaciones de toda su carrera. Regaló unos cierres imperiales, expuso su sentido de anticipación y también mostró su capacidad para dañar al rival con trazos diagonales. Mencionar honorífica para Néstor. Por algo Osorio lo tiene tan bien valorado…
→ No fue su noche. Andrés Guardado y Miguel Layún no anduvieron del todo bien. Los dos fueron nuestros interiores (aunque Miguel jugó como carrilero una buena parte del segundo tiempo). Ojo, no es que hayan tenido una actuación espantosa, simplemente no rindieron como nos han acostumbrado a hacerlo. Una pena no contar con Andrés para el próximo partido, pero se ganó la doble amarillo. Raro verlo perder la cabeza. Que se meta pronto en la Copa, porque es el cerebro del mediocampo.
→ Uruguay y su garra. Incansables. Cuando muchos creen que están muertos, reaccionan de una manera sobrehumana. A veces abusan de los reclamos y el juego físico, pero es imposible no valorar su capacidad de reacción ante la adversidad. Una de las mejores selecciones del mundo. Que nadie los dé por eliminados en esta Copa América.
→ A reflexionar y trabajar. Se le ganó a una grandísima selección, pero hay mucho que mejorar. El bache del 2T, con todo y el mérito que tuvo Uruguay, no se puede repetir, y más teniendo superioridad numérica. Debemos tener confianza en lo que hacemos, pero no confiarnos. Un jugador con confianza sirve muchísimo y un jugador confiado otorga ventajas. La idea de formar según el rival nos agrada mucho. No es fijarse mucho en el rival, como plantean muchos. Es utilizar nuestros recursos, de la mejor manera posible, para explotar las debilidades del rival. Si se sabe que un equipo no va tan bien por una banda, hay que atacarlos por ahí con más vehemencia, ¿no?
→ Ilusión. Por la generación. Por el entrenador. Por las variantes. Y porque, por fin, percibimos que hay un rumbo.