Después de romper el cero del Chile vs Argentina, Ángel Di María salió disparado a la banca para ir por una camiseta. En ella, había un mensaje escrito con una dedicatoria especial. Con un marcador, El Fideo escribió: «Abuela, te voy a extrañar muchísimo». ¿La razón? Horas antes del partido, su abuela partió.
Todos los aficionados quedamos sorprendidos. Pero no fuimos los únicos. Gerardo Martino, entrenador de la albiceleste, confesó que nadie del grupo sabía lo que Ángel estaba viviendo. Sí, lo compartió en redes sociales, pero, como no se acostumbra a revisarlas antes de los partidos, nadie sabía el duro momento que enfrentaba el ‘7’.
¿Por qué Ángel decidió no decirle a su entrenador y compañeros? Porque no quería poner en riesgo su participación en Chile. Sabía que si comentaba algo le dirían que se fuera con los suyos y, probablemente, no tendría actividad, así que prefirió callar y jugar en honor a su viejita. El mayor orgullo de su abuela era verlo en la selección y, por eso, la homenajeó jugando en el debut argentino en la Copa América Centenario 2016.
«Tengo que ser sincero: me enteré hace cinco minutos. No lo sabía. Le dije que cualquier circunstancia de la vida es más importante que un partido de fútbol. El me manifestó que no me dijo nada a mí ni al grupo porque se sentía bien como para jugar. Las respuestas de las personas ante este tipo de situaciones no son todas iguales», confesó El Tata.
