Era un partido especial para la familia Xhaka. Por primera vez en la historia, dos hermanos se enfrentaron en un duelo de Eurocopa de Naciones, y eran los Xhaka. Granit defendió los colores de Suiza y Taulant, que no esperó el llamado absoluto de la Selección de Suiza, aprovechó su origen para jugar con Albania.
Los hermanos Xhaka se escribieron previo al partido, se saludaron y, con su familia en la grada, querían vivir con total intensidad la inolvidable tarde. Tristemente para la causa de Taulant, tuvo que salir de cambio en el segundo tiempo, porque Albania jugó con inferioridad numérica desde la primera mitad.
El jugador del Basel no pudo contener la rabia por el prematuro final del duelo con su hermano, y explotó en el banquillo. Le quisieron dar agua y derribó el bote con un coraje bárbaro.
un peu énervé pic.twitter.com/wcivLsK2g5
— philippe (@philousports) 11 de junio de 2016