Noche tristísima. Estamos jodidos, como cualquier aficionado mexicano. Pero así de hermoso y cruel puede ser el fútbol. Hemos firmado un papelón monumental, pero no caigamos en el oportunismo.
Osorio sigue siendo un gran DT, Chicharito sigue siendo un goleador de élite, Miguel Layún sigue siendo el lateral más asistente de Europa. Herrera sigue siendo un referente del Porto. Guardado sigue siendo MVP en Holanda. Y Corona/Lozano siguen siendo joyas aztecas. Son realidades. Las cosas no cambian por una mala noche.
Lo de este partido fue un repasón histórico. Una mancha que no se borrará. Pero ni en los partidos anteriores, con la racha de duelos sin perder, éramos los mejores del mundo, ni una goleada de escándalo nos hace los peores del planeta.
Las valoraciones tácticas llegarán después. Seamos mesurados. Reflexionemos y aprendamos lecciones valiosas. Podemos perder todo, menos la actitud. Y hoy la perdimos. No se puede volver a repetir NUNCA más.
Calidad hay en nuestra selección. Y esta goleada no la desaparece. Apoyemos cuando se gana, pero aún más cuando se pierde.
Felicidades a Chile, que sigue confirmado que está a la altura de cualquier selección TOP. De menos a más en la Copa. Hoy nos ganaron como gana un GIGANTE: sin burlas, sin excesos y sin bajar la guardia. Nos respetaron tanto, que nunca dejaron de buscar nuestro arco.
La actuación de la selección mexicana fue penosa. Pero también es penosa la actitud de los que esta noche, cobijados por un partido dramático, aprovechan para acribillar y reventar a los que hace veinticuatro horas eran sus ídolos.
Es difícil decirlo en un momento tan duro, pero: ESTAMOS CON MÉXICO, SUS JUGADORES Y SU ACTUAL CUERPO TÉCNICO MÁS QUE NUNCA.
Cuesta escribir tras un descalabro tan doloroso, pero debíamos hacerlo.
Gracias, Invictos.