Nada salió. No fuel el máximo culpable en todos los goles anotados, pero la mancha en la historia es imborrable. Guillermo Ochoa es el portero que ha encajado la peor goleada de la Selección de México en un partido de competencia oficial.
Tras el encuentro, Memo apareció en zona mixta y, como el resto de sus compañeros, le ofreció disculpas a todos los aficionados. Con una profunda tristeza, el portero del Málaga expresó su sentir sobre la penosa actuación del TRI.
Disculpas a los mexicanos. «Le pedimos una disculpa a la afición porque el partido que hicimos todos no fue digno del seleccionado mexicano. Con la calidad que tenemos, tenemos que dar más. Tenemos esa obligación de dar la cara en todo momento. Y hoy, desafortunadamente, no nos salió nada».
Impotencia y coraje. «Tenemos esa impotencia y ese coraje. Así como la afición, nosotros somos los primeros que sentimos eso. Tenemos que apoyarnos entre todos. Así como en los momentos buenos están con nosotros, también en los momentos malos. Nosotros como jugadores, darle vuelta rápida a esta situación y encarar mejor lo que viene, que son eliminatorias y Copa Confederaciones».
Pasó lo que nadie esperaba. «No fue el partido que esperaban y tampoco nosotros. Teníamos esa ilusión de llegar lejos y ganar la Copa, pero no. No fue el partido que queríamos. No jugamos nada bien. Está claro que sentimos esa impotencia, esa frustración. Y, pues bueno, a ver hacia delante. Hay que tener autocrítica. Así es el fútbol cuando no juegas bien y el rival tiene calidad, y encima no te sala nada, pasa esto. Son accidentes del fútbol. No borra lo bien que se había trabajado antes. Muy molestos por lo que nos pasó hoy».
Nada les salió. «El equipo insiste, quiere, busca. No nos solían las cosas. No dábamos tres pases consecutivos. Les quedaban los rebotes a ellos. No nos encontramos».