Con apenas 16 años de edad debutó profesionalmente. Se presentó ante el Nantes en la Primera División de Francia. Era un chico distinto. Se sabía desde su formación juvenil y en su presentación lo comprobó. Comenzó a disfrutar de la vida del futbolista y, en una noche de discoteca, apareció una persona que lo cambió todo…
Conoció a la mujer que, hoy en día, sigue siendo su esposa en una discoteca previo al partido en el que marcaría su primer gol como profesional. Véronique estaba en Francia estudiando danza y Zidane estaba cumpliendo su sueño. Un amigo en común los presentó. «Nada más verla en la discoteca, él dijo que tenía delante al amor de su vida. Y así hasta hoy», asegura una prima de Véronique, quien estuvo en la discoteca aquella noche.
Zinedine lo tenía claro, era el amor de su vida. No le habría costado mucho conquistarla, pero si adaptarla a su estilo de vida: el fútbol. Veronica no entendía nada del deporte. Es más, lo detestaba. La hoy señora de Zidane cuenta que detestaba ver un partido de fútbol con su padre. Pero todo cambió con Zizou. Pasó de ser una actividad intolerable, a ser su pan de cada día.
«Mi papá nos obligaba a verlo, pero yo hacía todo por no hacerlo, lo detestaba. Incluso cuando conocí a Zinedine ni siquiera sabía las reglas. Zinedine fue quién me enseño todo sobre el fútbol y desde que empezamos nuestra relación, el fútbol me comenzó a interesar. Me enseñó lo que pensaba cuando jugaba y eso hizo que cuando yo iba a verlo jugar, podía imaginar lo que él iba a hacer. Conocía sus movimientos en el campo», asegura Veronica, que ahora disfruta muchísimo de los partidos de sus cuatro hijos.
De detestar a disfrutar el fútbol gracias a un tal Zinedine Yazid Zidane…