Veloz, encarador, potente, definidor, dinámico y atrevido. Antoine Griezmann se ha convertido en uno de los mejores futbolistas del mundo, pero no olvida que sus inicios fueron sumamente complicados.
El actual futbolista del Atlético de Madrid es consciente que su carrera pudo haber terminado incluso antes de comenzar porque en sus inicios en Francia llegó a ser rechazado hasta por siete equipo diferentes.
«En Francia hice pruebas en seis o siete equipos y siempre era la misma respuesta. Me decían que teníamos que esperar uno o dos años para ver si crecía más… decían que era demasiado pequeño para ellos», reveló Antoine en una entrevista con los medios oficiales de La Liga.
Griezmann logró reponerse del golpe anímico y quiso seguir adelante con su sueño de ser futbolista. En un torneo realizado en París, un ojeador de la Real Sociedad lo observó y lo invitó a San Sebastián. Ahí comenzaría su aventura futbolística: «Me ven en un torneo en el que estaba de prueba con un equipo francés y me preguntaron si quería hacer una semana de prueba con la Real Sociedad. No dudé y convencí a mis padres para que me dejaran».
Antoine logró consolidarse en la cantera de la Real Sociedad y, con apenas 18 años, dio el salto al primer equipo. Sus grandes actuaciones con el club de Anoeta le sirvieron para llegar al Atlético de Madrid, uno de los clubes protagonistas del máximo circuito español, y hacerse de un lugar en la Selección Absoluta de Francia.
El niño que fue rechazado en Francia, hoy es la máxima figura del combinado francés en la Eurocopa 2016. Las vueltas del fútbol…