Con 25 años de edad y luego de destacar en clubes de su país, Real Madrid le fichó. Tenía una cualidades bárbaras, pero nunca logró romperla como se esperaba. Él sabe que la mayor responsabilidad de no explotar su potencial fue suya, así que, en el repaso de su carrera que tuvo con ESPNBrasil, no dejó de mencionar lo mucho que le afectaron los vicios, indisciplina y malas decisiones.
Eso sí, en los grandes clubes en los que estuvo, hubo otros factores que le sorprendieron. En Real Madrid (estuvo de 2005-2007), por ejemplo, Cicinho asegura que había jugadores españoles que manipulaban en el interior y exterior del club. El ex lateral de la Selección de Brasil asegura que futbolistas como Guti, Salgado, Helguera, Casillas y Raúl hacían lo que querían.
«Cuando Roberto Carlos sale del equipo, yo era titular. Sergio Ramos era central y, a veces, lateral. Y Michel Salgado era tercer lateral. Entonces, Michel Salgado, cuando Roberto Carlos se va, entre ellos (los españoles) hacen una elección y dicen ‘vamos a presentar al tercer capitán’. El primero era Raúl. El segundo era Iker, quien cedió la segunda capitanía a Michel Salgado para que pudiera jugar. Y ahí comenzó lo de todos los grupitos. Julio Baptista (mediocampista brasileño) ya me había avisado de los grupos, me dijo que se acabó», declaró.
Más allá de que los compañeros no se la pusieron fácil, Cicinho sostiene que fue él quien se perjudicó por no haber sido profesional: «Yo soy el que se perjudicó, cuando yo me senté a hablar, que dije que quería salir para que me vendiera a AS Roma, porque hablaba con Totti y, además, estaba el portero Doni (brasileño), que es amigo mío. Me decían: ‘ven a la Roma, ven a la Roma. El Real Madrid no te quiere’. Entonces me jodían, porque sabía que estaba hablando con ellos. Si yo hubiera sido profesional, ahora todavía estaría jugando en el Real Madrid».
¿Quiénes era los capos de los grupos en el Real Madrid? «Guti, Michel Salgado, Helguera, Raúl y Casillas… Y en el grupo entraban los que les obedecían. Ellos manipulaban. Le comían la cabeza al entrenador y a la prensa. Por ejemplo, un día Ronaldo (Nazário) hacía un mal partido y, al día siguiente, salía en las portadas que Raúl era mejor que Ronaldo. Cuando Raúl tendría que nacer tres veces para intentar jugar como Ronaldo».
Llegó a sentirse excluido, pero cree que el responsable de no romperla fue él mismo: «Estabas en el país de ellos (España), ganando tanto como ellos. Y jugando en su puesto. Yo llegué al Real Madrid y Michel Salgado tenía ¡11 años el club! Cada uno tenía su lugar. Cuando llegaba Michel Salgado iba saludando a todo el mundo, pero cuando le tocaba saludarme a mí, hacía como si no estuviese y me saltaba. Esas fueron las dos primeras veces. Después, yo hacía como que me ataba las botas y me daba igual. Pero después, sí que pasamos a tener una mejor relación. No creo que me intentara joder. Al principio, sí que me excluía, pero yo fui el gran culpable de no haber seguido en el Real Madrid».