En el último par de décadas han desfilado una gran cantidad de figuras de clase mundial en el FC Barcelona, pero únicamente siete han tenido la oportunidad de portar el dorsal 10.
Considerando la campaña 1995/96, curso en el que se fijaron los dorsales, como punto de referencia, Ángel Cuéllar, Giovanni Silva, Jari Litmanen, Rivaldo, Juan Román Riquelme, Ronaldinho y Lionel Messi son los jugadores que han asumido la responsabilidad de llevar el número 10, dorsal que históricamente se le ha dado al futbolista distinto de cada equipo, en el Fútbol Club Barcelona.
Ángel Cuéllar (1995-96). Una lesión en el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda le impidió consolidarse en el FC Barcelona. Había mostrar destellos muy interesantes en Betis.
Giovanni Silva (1996-99). Tres años en los que pudo conquistar dos Ligas, dos Copas del Rey, una Supercopa de España, una Supercopa de Europa y una Recopa de Europa. Se le recuerda por su aportación en la Liga de la temporada 1997/98.
Jari Litmanen (1999-00). No terminó de cuajar en la idea futbolística del FC Barcelona. Se marchó tras una temporada en la que molestias musculares le impidieron mostrar el talento con el que causó sensación en Ajax.
Rivaldo (2000-02). Cuando llegó al Barça utilizó el número 11, pero después pudo heredar el 10. A nivel colectivo le fue mejor con su primer dorsal, pero con el 10 en la espalda firmó su mejor campaña a nivel individual: 36 goles en 53 partidos. La rompió como culé.
Juan Román Riquelme (2002-03). Nunca se sintió a gusto con el club catalán. Únicamente marcó 6 goles, dio 10 asistencias y disputó 42 partidos. Tras una temporada se marchó al Villarreal.
Ronaldinho (2003-08). El encargado de devolverle la sonrisa a la entidad blaugrana. Después de una gran sequía de éxito, el mago brasileño enderezó el barco culé con goles, asistencias y lo más importante: títulos.
Lionel Messi (2008-). Es el mejor 10 y futbolista que ha tenido FC Barcelona en toda su historia. El líder de la mejor época del conjunto culé. No es necesario agregar más.
